Es muy loco pensar que esta primera entrada de blog me encuentra en Holanda. Habiendo vivido toda mi vida en Argentina, se dio la posibilidad de un viaje extraordinario de más de un mes. Todo motivado por amor.
La circunstancias en las que conocí a mi novia fueron algo fortuitas si me pongo a pensar. Muchas variables se alinearon para que podamos estar juntos.
Entre ellas, hay una que me parece importante de cara a este nuevo proyecto que empiezo. Tuve la posibilidad de dejar todo de un momento a otro y venir a Holanda sin dudarlo.
Pero si pienso acerca de a qué me refiero con «dejar todo», veo que solamente tengo que considerar el hecho de estar lejos de mi familia y de mis amigos… y quizás de un buen asado.
No tengo que considerar el trabajo porque no tuve que pedir licencia ni tampoco renunciar. Simplemente armé las valijas con la laptop, avisé a mis clientes que un día no iba a estar disponible por estar de viaje, me subí al avión y… me fui.
Ya hace casi un mes que estoy en Europa, a mitad de viaje, porque en unas semanas tengo que volver, y en todo este tiempo aproveché para recorrer y conocer un país tan hermoso como es Holanda, pero al mismo tiempo no dejé de trabajar. Continué mi rutina normalmente y entregué trabajo a mis clientes con total normalidad.
Libertades
¿Qué es lo que me permite hacer esto? ¿Por qué puedo alterar el rumbo de mi vida en un aspecto sin que comprometa mi trabajo? El hecho de ser freelancer.
Viajar y poder trabajar desde cualquier parte del mundo es sólo una parte de muchas libertades entre las que puedo mencionar:
- Manejar mis propios horarios.
- Negociar entregas de trabajo.
- Negociar precios con los clientes.
- Poder decir que no a un proyecto a un cliente.
- Administrar los periodos de descanso.
Seguramente haya otras que ahora no recuerdo. Ya le dedicaré más espacio a este tema de la libertad porque lo considero fundamental.
Un modo de vida
Con todo esto que me pasó me di cuenta que ser freelancer es mucho más que una forma de trabajar. Es un modo de vida.
He pasado años trabajando para empresas en relación de dependencia y he aprendido mucho. Esas experiencias han sido fundamentales para convertirme en el profesional que soy hoy en día.
Me independendicé hace tres años y comencé a emprender este camino freelancer que me dio tanta libertad. Libertad que antes no tenía.
Comencé escribiendo sobre este tema y otros vinculados a programación en Medium. La repercusión allí fue buena y me dieron ganas de tener un espacio propio para seguir compartiendo ese tipo de contenido.
En este blog voy a volcar experiencias, ideas y todo lo que vaya aprendiendo a lo largo de este sendero. Además, hablaré de otros temas que me apasionan, como educación, tecnología, cine y literatura. Aunque el foco estará puesto, por supuesto, en la vida freelancer.
Aprovecho esta primera entrada introductoria, para invitarte a seguirme y a participar de este blog a través de los comentarios.
Hace unos días me encontré con tu blog y le estoy pegando una leída a todas las entradas. Sos un capo! Saludos desde Capital Federal
Hola, Agustín.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos!