En esta entrada voy a hacer un breve review del soporte doble Intelaid LT-DB91E para dos monitores. Un soporte que tiene distintos puntos de articulación y rotación y que tiene dos modos de instalación.
Contenido
La necesidad de los soportes para monitores
Mi idea de instalar un soporte para monitores surgió de comenzar a usar dos monitores. Todo comenzó cuando trabajaba como programador, con el típico set-up de notebook + monitor. La costumbre de trabajar así me inspiró a querer llevar eso a mi workstation de mi casa. Para lograr el objetivo, primero adquirí dos monitores idénticos.
Al poco tiempo de utilizar ambos monitores al mismo tiempo, con sus respectivas y molestas bases, decidí cambiar la mesa de trabajo, por una más chica. Fue allí cuando me di cuenta que prácticamente no tenía espacio cuando necesitaba escribir o utilizar la mesa para algo más que el teclado y el mouse.
¿La solución?
Un soporte para monitores. De esa forma, suspendería las pantallas y podría desprenderme para siempre de las bases, dejando la mesa casi completamente libre, ocupadas solo con el teclado y el mouse.
El soporte para monitores Intelaid LT-DB91E
De todos los soportes que había en el mercado en ese momento, el Intelaid LT-DB91E parecía el mejor. Así que decidí comprarlo, sin saber mucho del tema. Solamente me fijé si soportaba el peso (aprox. 8kg. cada brazo) y si iba de acuerdo a la famosa norma VESA.
Recuerdo que lo compré en la zona de Palermo y me lo traje hasta zona sur de la capital en colectivo. ¡Una locura! El material del soporte es todo de metal y transportarlo fue un martirio de lo pesado que era.
Sin embargo, luego de ya unos años de tenerlo y usarlo de forma diaria, me doy cuenta de que fue una buena inversión.
No voy a entrar en detalles demasiado técnicos sobre este producto. Me quiero detener en algunas particularidades por si estás pensando en comprar uno así.
Modos de instalación
Este soporte para monitores tiene dos formas de instalación.
El primero es apretando la base con un tornillo y fijarlo a la mesa como una mordaza. Desde ya, todos estos componentes vienen incluidos para realizar esta operación.
El otro modo, es perforando la mesa y haciendo pasar el cilindro principal que sostiene los dos brazos. Un poco más complicado que el otro modo, por supuesto.
La forma que utilicé yo fue la primera y debo decir que lo apreté una única vez en mi vida y desde entonces quedó firme sin ningún tipo de problemas.
Posición vertical
El primer movimiento a tener en cuenta no es de articulación sino el de la altura de los monitores. Es posible desplazar el cuerpo que sostiene los brazos hacia arriba o hacia abajo a lo largo del cilindro principal.
En mi caso, realicé esta operación una única vez, cuando instalé todo y ya después no volví a tocarlo más. Hay bastante espacio para bajar los monitores y no tanto para ponerlos en alto, pero es más que aceptable la altura máxima que pueden alcanzar.
Puntos de articulación y rotación
Los brazos se pueden poner en casi cualquier posición. Si ves las especificaciones se habla de una inclinación de entre -45º y +45º. Con un giro de 360º y una rotación de 180º.
En principio, cada brazo cuenta con 3 puntos de articulación y el que sostiene propiamente al monitor puede rotar. Esto permite, por ejemplo, poner de forma muy sencilla el monitor de forma vertical.
Cada uno de estos puntos de articulación se pueden ajustar. Para ello, en el mismo kit de instalación vienen dos llaves allen de distintos tamaños.
La única contra que encontré a la articulación de los brazos es que si querés que los monitores queden juntos, es necesario que los brazos se articulen hacia atrás. De este modo, si tenés una pared cerca, estos van a pegar contra allí obligando a que la mesa no pueda estar pegada contra la pared.
Pasacables
El soporte Intelaid también dispone de plásticos para pasar los cables de forma prolija. Estos están distribuidos en cada una de las partes de los brazos y en el cilindro principal hay uno más que además tiene lugar para guardar las llaves allen mencionadas anteriormente.
En síntesis: vale la pena tener un soporte para monitores
Desde que compré e instalé este soporte para monitores, no tuve que hacer más nada. Todo quedó fijo y nunca se desprendió ninguna pieza ni se aflojó.
En el día a día, a veces roto uno de los monitores y lo pongo de forma vertical para programar. Esto lo hago de forma sencilla, sin necesidad de ajustar ni desajustar nada.
La verdad es que si tuviera que rearmar mi estación de trabajo no dudaría de nuevo en incorporar este soporte para monitores.