El Rijksmuseum es el Museo Nacional de Amsterdam y es el más grande de Holanda. Posee más de un millón de piezas históricas y de arte que comprenden una amplia variedad de temáticas. De pasar unos días en el país flamenco, el Rijksmuseum es una visita obligada.
En este artículo te voy a contar cómo es el Rijksmuseum. Cómo es el acceso, cómo se divide, qué tipo de piezas vas a encontrar y algunas generalidades más. Luego te contaré sobre los 8 destacados que considero ineludibles en una visita.
Contenido
Ubicación
El Rijksmuseum se encuentra en Amsterdam, en la dirección Museumstraat 1, a unas 25 cuadras de la Estación Central de la ciudad. Hay diferentes líneas de trams que te acercan hasta allí. En mi caso, me tomé el tram número 12 cerca de la estación y me dejó a unos metros de la entrada del museo.
Tickets para visitar el Rijksmuseum
Lo primero que hay que saber es que, al igual que otros grandes museos, como el Louvre, es necesario sacar tickets con anticipación. En temporada baja, otoño / invierno, alcanza con hacerlo dos días antes.
Las entradas no tienen horario de ingreso, así que es posible ir al museo en cualquier momento del día y quedarte allí todo el tiempo que desees hasta el cierre de la jornada.
Todo el proceso para obtener los tickets se realiza online y no es necesario llevarlos impresos. Se puede presentar desde el celular el PDF que te envían cuando comprás las entradas. En el ingreso, te escanearán los códigos de barras de los tickets. Hasta donde pude ver, incluso es posible entrar y salir del museo con el mismo ticket, aunque te recomiendo que consultes estando allí.
En relación con el acceso al museo, es bastante sencillo y está bien señalizado todo. En el hall de bienvenida, antes de ingresar, es posible dejar tu abrigo en el guardarropa. Aunque, debo decirte que el día que fui, había una extensa fila en ese sector. Si es así, te recomiendo que realices la visita con tu abrigo en la mano.
La estructura del Rijksmuseum
El museo tiene 4 niveles y cada uno abarca un periodo en particular de la historia. A su vez, cada nivel se subdivide en dos alas.
El nivel 0 por un lado incluye las llamadas colecciones especiales y por el otro, posee piezas históricas que van del año 1100 hasta el 1600. Por lo tanto, en esta sección encontrarás piezas antiguas datadas de más de mil años atrás, junto a objetos de diferentes épocas, más obras de arte de la Edad Media y el Renacimiento.
En el nivel 1 encontrarás objetos y arte de 1700 a 1900. El ala izquierda comprende el periodo de 1700 a 1800 y el ala derecha, de 1800 a 1900.
En el nivel 2, encontrarás el periodo de 1600 a 1700. El ala izquierda abarca el periodo de 1600 a 1650 y el ala derecha, de 1650 a 1700. Este es el nivel donde encontrarás gran parte de las pinturas de la edad de oro del arte holandés.
Por último, en el nivel 3 hay objetos y arte del siglo XX. El ala izquierda abarca el periodo 1950 a 2000 y el ala derecha, de 1900 a 1950. Este nivel es más pequeño que el resto. El acceso a esta parte es a través del hall principal del segundo piso y ambas alas están separadas.
Por supuesto que esta información es posible encontrarla en los planos impresos que te dan al ingresar y además, como todo museo, las salas están numeradas y hay señalización por todos lados.
Tamaño del Rijksmuseum y duración de una visita
¿Qué tan vasto es el Rijksmuseum? ¿Puede uno perderse allí? La verdad es que si bien es un museo grande, no lo es tanto si se lo compara, por ejemplo, con el Louvre de Paris.
Puede que en algún momento te desorientes en cuanto a donde te encuentres, pero enseguida descubrirás en qué lugar estás.
Teniendo en mente las dimensiones, el Rijksmuseum se puede recorrer completo entre unas 3 y 4 horas. Claro que si se tiene algún interés en particular, la visita puede durar todo el día.
Información en la app y visita guiada en audio
El Rijksmuseum tiene una app oficial con varias opciones interesantes. Una de ellas es que te muestra el lugar donde te encontrás en el museo. La app está disponible tanto para Android como para iOS.
Además, vienen guías, tours e información complementaria. La idea es ir escuchando estos datos adicionales mientras se recorre el museo.
La app también dispone de un teclado numérico virtual que se utiliza para ingresar el número de objeto, que aparece cerca de las obras con el objetivo de obtener más información.
También, como en todo museo, hay visitas guiadas en persona y a través de audios. Estos se entregan en la entrada del museo y están disponibles en diferentes idiomas, incluido el español, por supuesto.
En el museo hay wi-fi y te podés conectar de forma gratuita. La probé y funciona muy bien. De todos modos, por seguridad, te recomiendo que si te conectás lo hagas a través de una VPN.
9 destacados del Rijksmuseum
Como te contaba al principio, el Rijksmuseum posee una variada colección de objetos y obras de arte. Sin dudas, se destacan todos los cuadros de pintores holandeses del 1600 en adelante, con Rembrandt y Vermeer como máximos exponentes. Pero no solo hay pinturas, también hay objetos antiguos de diferentes épocas, incluyendo la Edad Media, el Renacimiento y la Edad Moderna.
A estos se le suman algunas pocas obras y objetos de la muestra del siglo pasado.
A continuación quiero contarte sobre 9 puntos destacados de lo que fue mi visita al Rijksmuseum. Son arbitrarios puesto que fueron los que más me llamaron la atención. No están en ningún orden en particular, ni de importancia ni de visita.
1. La Lechera de Johannes Vermeer
Johannes Vermeer fue uno de los grandes maestros de la pintura holandesa y en el Rijksmuseum se exponen varias de sus obras. Entre ellas, La Lechera, su cuadro más reconocido junto a La Joven de la Perla (que se encuentra en el Maurithuis de La Haya).
Si bien en el último tiempo aprendí mucho de arte, no soy un conocedor ni un sabio. No sabría diferenciar qué tiene de particular esta obra de Vermeer en relación con otras del mismo artista o incluso de otros pintores. Pero hay algo en particular que me llama la atención de este cuadro. Ir caminando por el museo y reconocer una obra, entre tantas desconocidas, es una sensación de familiaridad imposible de explicar.
En comparación con La Joven de la Perla, es un cuadro muy pequeño, con detalles apenas perceptibles a menos que se lo mire de cerca.
Lamentablemente, el día que fui al museo tuve que esperar un poco para poder ver el cuadro de cerca. Había bastantes personas amontonadas. Sin dudas es la estrella del museo.
Te despierte algo o no, este es el cuadro más importante que tiene el museo y es la primera visita que deberías poner en tu lista.
2. Casas de muñecas
En el segundo nivel del museo, hay una sala especial con casas de muñecas del siglo XVII.
Son impresionantes tanto en tamaño como en detalles. Algunas de ellas fueron realizadas utilizando materiales que se usan en la construcción de casas de verdad. Por eso verás pisos de mármol, muebles de madera, camas y sillones hechos en cuero y tela. Todo con un alto nivel de cuidado.
Cada una de estas casas de muñecas dispone de varias y espaciosas habitaciones: sala de estar, dormitorios, cocinas y baños. La envidia de Barbie, sin lugar a dudas.
3. Biblioteca
El Rijksmuseum posee la biblioteca de investigación sobre arte más grande de todo Holanda. A ella se puede acceder desde dentro del museo a lo que es un primer o segundo piso.
La visita vale la pena para tomar una fotografía de una vista estupenda llena de libros y un techo vidriado que deja pasar la luz del sol.
Al ingresar, hay que mantener silencio puesto que debajo, hay gente consultando bibliografía y estudiando.
En esa misma sala se exhibe parte de la colección de monedas y medallas que dispone el museo. Hay algunas de ellas que son bastante antiguas y otras que tienen relevancia histórica.
4. Cerámica de Delft
La cerámica o porcelana de Delft es una alfarería desarrollada en la ciudad holandesa de Delft durante el siglo XVI. Se destaca por su color azul y sus motivos flamencos. Hasta el día de hoy, es un objeto tan representativo de Holanda como los tulipanes y los molinos.
La cerámica de Delft da lugar a jarrones, platos, tazas, fuentes, azulejos y adornos varios. Cada uno de estos objetos incluyen motivos que pintan las costumbres y el modo de vida en los Países Bajos de siglos atrás.
Caminando por cualquier ciudad holandesa, en especial en zonas turísticas, te encontrarás siempre con algún local que ofrece este tipo de alfarería. Sin embargo, una cosa es ver la cerámica de Delft moderna, perfeccionada por las herramientas que se disponen en la actualidad, y otra muy distinta es ver la original, fabricada por los artesanos pioneros, hace 500 años.
En diferentes partes del museo encontrarás vasijas, jarrones y todo tipo de objetos fabricados con esta estilo.
5. Muebles antiguos
Si hubo algo de mi visita al Rijksmuseum que me disparó recuerdos fue el mobiliario de diferentes épocas que allí se exhiben. Con ornamentos pomposos y para usos muy específicos, me recordaron los muebles de mi bisabuela y mi abuela.
Si bien los muebles del museo eran 200 años más antiguos, existía una conexión detrás. Es que todos los muebles con pequeños cajones para guardar chucherías se asemejan a los que tenían nuestras abuelas.
Claro está que estos muebles que están en el museo pertenecieron a reyes, reinas y destacados personajes de la nobleza. Por lo tanto, son inmensos y ampulosos.
Entre estos muebles se encuentran espejos adornados, cómodas, armarios, sillas, mesas y escritorios.
6. Sala de recepción de Haarlem, de 1794
En los museos por lo general se encuentran objetos de determinadas épocas y obras de arte. Sin embargo, a veces todo eso es insuficiente para transportarse a la antigüedad.
En el Rijksmuseum encontrarás una sala de recepción ambientada en el año 1794. Los cortinados, las alfombras, los ornamentos en las paredes y puertas, sillas, mesas y sillones, tal como eran en esa época. Todo dispuesto en conjunto para que puedas ver sin tener que imaginarte el lujo de una elegante habitación de aquella época.
Lo que más me llamó la atención de esta sala es la iluminación tenue que tiene. Y esto no es algo que esté librado al azar.
A la hora de visitar esta habitación, tenés que tener en cuenta que no se puede ingresar, sino que hay una baranda en la puerta que te impide el paso. Pero de todos modos podrás ver la habitación completa sin ningún tipo de problemas.
En el nivel 0 del museo, en la sección de colecciones especiales, encontrarás modelos de barcos y elementos de ingeniería naval, como así también espadas, cañones, mosquetes, fusiles y pistolas.
Estos objetos son antiguos y provienen de distintas épocas. Poseen adornos artesanales que los hacen lucir. Debo enfatizar en lo bien presentadas que están todas estas piezas.
Si lo bélico es lo tuyo esta zona del museo es imperdible.
8. Estatua de Shiva
En el mismo sector de colecciones especiales, la gran estrella del museo es la figura de Shiva, datada entre el 1100 y el 1200 a. C.
Se trata de la deidad principal del shivaísmo y uno de los más importantes del hinduísmo.
Shiva aparece representado dentro de un anillo de fuego con sus cuatro brazos, parado encima de un enano, que simboliza la ignorancia, y apoyado con una sola pierna.
Observar esta figura de cerca, teniendo en cuenta que tiene miles de años de antigüedad es toda una sensación.
9. Siglo XX y arte moderno
Después de ver tantas pinturas y objetos antiguos, vale la pena subir al tercer nivel para ver algo un más cercano a nuestros tiempos. Allí, entre los diferentes objetos y pinturas que se exponen, hay algunas obras de arte moderno.
Difícil de comprender, polémico, transgresor, este arte rompe la estructura de todo el museo y ofrece una muestra distinta para ver y disfrutar.
Hay un aspecto que me pareció interesante y que si estás quedándote unos días en Holanda te llamará la atención, como me pasó a mí. Porque es más que probable que hayas notado que los vistosos y tradicionales canales que se ven en Amsterdam, Utrecht y otras ciudades, se combinan con modernos edificios geométricos, siendo Rotterdam la ciudad que mejor representa este estilo.
En el nivel 3 del Rijksmuseum encontré la respuesta a esta incógnita, con las muestras de diseño y arquitectura de Holanda, del siglo XX.
Un museo que vale la pena visitar
El Rijksmuseum es el principal museo de Holanda y vale la pena visitarlo. En unas tres o cuatro horas podés recorrerlo bien, sin saltearte ningún destacado. Los que te presenté en este artículo son los que a mí me llamaron la atención.
Si te gustan los museos, te recomiendo mis 8 recomendaciones sobre el Louvre, de París.
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