En un artículo anterior te conté sobre mi visita a Roma y al Vaticano. En esta ocasión quiero contarte sobre la continuación de ese viaje que me llevó hacia el sur de Italia.
Tras abandonar Roma, fui a Napoli en tren donde me establecí durante cuatro días. Desde allí viajé un día a Sorrento y otro día a la isla de Capri. Los dos días restantes los aproveché para conocer Napoli.
Todo viaje comienza con un arribo así que te voy a contar primero cómo ir desde Roma a Napoli en tren.
Contenido
- 1 Llegada a Napoli desde Roma
- 2 Primeras sensaciones al llegar a Napoli
- 3 Arquitectura y paisaje urbano
- 4 Centro histórico
- 5 Los grafitis en Napoli
- 6 El puerto de Napoli
- 7 Lugares que visité en Napoli
- 8 La comida en Napoli
- 9 Maradona por todos lados
- 10 Sorrento
- 11 Capri
- 12 Visita a las ruinas de Pompeya y Herculano
- 13 Regreso a Holanda
- 14 ¿Vale la pena visitar Napoli?
- 15 Más experiencias de viaje en el futuro
Llegada a Napoli desde Roma
Moverse en tren en Italia es bastante fácil. Los tickets se pueden comprar online y estos ya vienen con un código QR que puede usarse para pasar a la sección de andenes en las estaciones. En mi caso, salí de Roma Termini para llegar a Napoli Centrale.
Me tomé junto a mi esposa el tren rápido Frecciarossa, de Trenitalia y viajé en business, algo que quizás no hacía falta ya que el tren no venía para nada lleno. Sin embargo, viajé muy bien, con aire acondicionado y a pesar de que había reglas de distanciamiento social, nos permitieron sentarnos juntos. Además, el boleto viene con un pequeño refrigerio incluido (aguas, gaseosas y algunos snacks para elegir).
El Frecciarossa (que podemos traducir como flecha roja) cruza todo Italia de norte a sur y de sur a norte a muy alta velocidad. Es una opción interesante en caso de no querer trasladarse por aire.
El precio de este boleto rondó los 28 €, lo cual ahora que lo pienso me parece que fue demasiado para un viaje de apenas hora y diez minutos. Obviamente hay opciones más económicas si te interesa viajar de Roma a Napoli.
Primeras sensaciones al llegar a Napoli
Desde hace tiempo que uso la app Swarm, donde podés registrar los lugares que visitás. La uso por una única función que tiene y que me encanta. Por cada lugar registrado, te deja un punto naranja en el mapa. De esta forma, es fácil ver de un vistazo en todos los lugares que estuviste en el mundo.
Cada vez que llego a un lugar nuevo no me olvido de registrarlo en Swarm. La app en ese momento te da premios, badges y medallas y, lo más importante, te muestra un tip de algún usuario al azar que ya estuvo allí antes.
En el caso de Napoli Centrale, el tip decía algo así como «Cuidado con los alrededores de la estación».
Esa fue la primera sensación de Napoli.
Sin embargo, al salir de la estación por la puerta principal (que es la que te recomiendo), descubrí que no había nada que temer. Sí hay que estar atento y tomar todos los recaudos de seguridad que se puedan, pero como en todos lados.
La estación de Napoli y sus alrededores son como la estación de cualquier otra ciudad grande en la que estuve. Mucho movimiento, alguna que otra gente rara merodeando, olor a pis y bastante mugre. Si pasaste por Constitución en Buenos Aires alguna vez, no vas a ver nada extraño.
Arquitectura y paisaje urbano
Mientras iba con mi carry por la calle Via del Corso tuve algún recuerdo de Avenida Sáenz o de Avenida Boedo, de Buenos Aires. Una avenida ancha, con mucho tráfico, gente yendo y viniendo por las veredas, algunos vendedores en puestitos en la calle y bastante caos.
Al cruzar alguna de las calles de esta larga avenida de Napoli, pude vislumbrar una de las clásicas callecitas angostas con edificios casi pegados tan característicos de la ciudad. Me dio un escalofrío claustrofóbico. Ya iba a ver más de eso en el Centro Histórico.
Dicen que la diferencia entre el norte de Italia y el sur es notoria. Yo no lo puedo comprobar todavía porque no he visitado el norte. Viniendo de Roma, no pude comprobar demasiadas diferencias, aunque tampoco vi Roma en su totalidad.
La humildad de las moradas y los edificios de Napoli contrastan con algunos edificios ampulosos con techos lujosos y detalles fastuosos de la misma ciudad.
Centro histórico
El centro histórico de Napoli destaca por edificios de varios pisos separados por calles super angostas que hacen que queden enfrentados a muy corta distancia.
Estos edificios por fuera tienen un pobre nivel de mantenimiento, quedando expuestos cables eléctricos, tuberías de agua, aires acondicionados y otros elementos que generalmente intentan ocultarse o, al menos, ubicarse de forma prolija.
Se ven paredes descascaradas y muros que carecen de revoque en muchos lugares. Hay balcones reforzados de manera precaria y la sensación de que en cualquier momento todo se puede venir abajo.
En todos los balcones hay ropa colgada. Se pueden ver prendas de vestir o incluso juegos de sábanas completos. Esta es una constante en toda la ciudad. Algo similar había encontrado en Roma, pero en Napoli lo vi potenciado.
Es difícil entender que todo esto no significa ni que haya inseguridad ni que la gente dentro de esos edificios no viva bien.
Según investigué, la gran particularidad que tiene Napoli es que las personas no abandonan sus casas de nacimiento y, si les va bien económicamente, apuestan a mejorarlas. Es así como en un mismo edificio puede vivir una familia muy humilde y otra extremadamente adinerada.
Espiando hacia adentro de algunos de los edificios del Centro Histórico se percibe en general, olor a humedad, pero en algunos casos, se vislumbran casa nuevas, con paredes blancas resplandescientes, decoración moderna y equipamiento de primera. En algunas, incluso, se ve bastante lujo.
Las calles del Centro Histórico son laberínticas. Hay callejuelas y callejones con baldosones por donde transitan peatones, bicicletas, motos y autos. En las calles con mayor movimiento se hace bastante caótico y más en los lugares donde hay negocios. Sí, porque en el Centro Histórico hay restaurantes, bares, librerías, heladerías, iglesias, tiendas de regalos y todo tipo de locales. Toda esta dinámica hace que sea caótico pero al mismo tiempo libre y esto le da un aire bohemio.
Y hablando de bohemia…
Los grafitis en Napoli
No debe haber una sola pared en Napoli libre de grafitis. Los grafitis están por todos lados, en diferentes colores, superpuestos los unos con los otros y a diferentes alturas.
Cada tanto, aparece alguno bien hecho o que llama la atención por su diseño o mensaje, pero por lo general son feos y comunes.
En algún momento me pregunté por qué, cuál es la necesidad de grafitear absolutamente todo, incluso monumentos históricos. Supongo que a esta altura es ya parte de la identidad de los napolitanos.
Personalmente, en este caso no es algo que pude comprender o tomar como bohemio. Simplemente me pareció desagradable.
El puerto de Napoli
Saliendo del Centro Histórico es posible llegar al puerto que tiene una rambla bastante extensa desde donde se puede ver el Mediterráneo y no tan lejos, el Vesubio.
El Vesubio es un volcán que en el año 79 arrasó con Pompeya y parte de Herculano. En 1944 entró en erupción por última vez y actualmente se encuentra dormido y vigilado.
Caminar por la rambla de Napoli es una actividad relajante, incluso en verano. En Roma pasé mucho calor pero por suerte, la cercanía con el mar hizo que en Napoli corriera más viento y la temperatura fuera un poco más baja.
Desde el puerto salen ferries para visitar otras ciudades costeras y la isla de Capri. Más adelante te cuento sobre mi experiencia allí.
También en el puerto hay una zona donde podés encontrar restaurantes típicos de puerto, con pescados y mariscos frescos. Aunque no me quedé acomer, lo visité de día y algunos lugares me parecieron pintorescos, con vista al mar, y barquitos anclados cerca.
Lugares que visité en Napoli
En Napoli propiamente estuve dos días solamente. Sobre el final, acumulaba el cansancio de Roma, Sorrento y Capri. No pude hacer demasiadas actividades, pero no dejé de visitar algunos lugares que llamaron mi atención.
Entre los lugares que no fui se encuentra el Barrio Español, ya que me pareció bastante similar a lo que vi en el Centro Histórico, lugar en el que me hospedé.
Piazza del Plebiscito
Después del Centro Histórico, el primer lugar para visitar es la Piazza del Plebiscito, una extensa explanada con estatuas, rodeada por el Palacio Real y la Iglesia de San Francesco di Paola.
Mientras escribía este artículo descubrí que esta misma piazza se suele utilizar para eventos al aire libre en Napoli. Allí han tocado artistas de la talla de Elton John, Bruce Springsteen y Muse.
Si bien el lugar es grande y hermoso, está mal mantenido. La Iglesia está llena de grafitis por todos lados y hay bastante suciedad.
Castillos de Napoli
Paseando por Napoli seguramente llegues a ver varios castillos, entre ellos el Castel dell’Ovo y el Castel Novo, ambos en la zona del puerto o muy cerca de allí.
Si bien no entré, su arquitectura puede ser apreciada desde afuera. Muros enormes, sin ventanas, que datan de la Edad Media.
Museo Archeologico Nazionale di Napoli
Lo que más me gustó de mi viaje a Napoli fue la visita al Museo Archeologico Nazionale di Napoli, uno de los mejores museos que he visitado en Europa.
¿Qué vas a encontrar aquí? Una gran colección de estatuas romanas que no tiene ni el Vaticano ni el Louvre. Excelentemente cuidadas y de un tamaño descomunal.
También tienen un par de momias egipcias en la sección de egiptología, que me pareció super completa y muy bien organizada.
El gran destacado de este museo es la colección de objetos rescatados de las ruinas de Pompeya y Herculano, tras la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. Se trata de un conjunto de objetos cotidianos, como vasijas, esculturas y utensilios, entre otros.
Además, como todo museo, suele tener muestras temporales. Cuando lo visité, había una muestra sobre gladiadores, lo cual encontré interesante, a pesar de que muchos de los objetos que se exhibían eran reproducciones. Esto me pareció raro ya que en la muestra permanente del museo hay varios objetos, entre ellos armas, equipamiento y escudos, que sí son reales de la época de los gladiadores.
El Museo Archeologico Nazionale tiene una muestra sobre los seres humanos primitivos y su evolución. No entendí bien por qué pero mezclaron esta muestra con otra del dibujante Moebius, lo que me llamó mucho la atención.
A Moebius lo conocía por sus contribuciones a la nunca filmada película de Dune, dirigida por Alejandro Jodorowsky, basada en el primer libro de la saga Dune de Frank Herbert. Así que sin sospecharlo, logré ver algunos originales de Moebius.
Te podría contar mucho más de este museo pero no quiero extenderme más. Es una visita que vale la pena si te gusta el arte, la historia y la ciencia.
La comida en Napoli
Una de las cuentas pendientes de Roma había sido la comida. Sobre todo la pizza, que no había colmado mis expectativas.
Al llegar a Napoli, caí en un lugar al azar y a las cuatro de la tarde, después de no haber almorzado, me comí dos pizzas. Una de mozzarella y otra de quatro fomaggi. Estaban espectaculares y ahí sentí que se hacía justicia mi visita a Italia.
Nuevamente en Napoli probé el semifreddo que ya había tenido oportunidad de probar en Roma. En el hotel en el que me quedé redescubrí la torta caprese, algo que estoy seguro que ya había probado antes, pero no tengo idea dónde. Esta torta es lo que más extrañé en las mañanas que siguieron a mi regreso a los Países Bajos.
Maradona por todos lados
Hasta aquí te conté sobre Napoli sin hacer referencia a El Diego. Podría haber empezado por aquí ya que Maradona aparece en Napoli por todos lados.
Con la figura de Diego se venden estampitas, imanes para la heladera, posters, figuras que parecen ídolos, remeras, gorras y todo tipo de merchandansing que te puedas imaginar. Por las calles también se ven banderas colgadas de balcones y grafitis de Maradona.
Al llegar al hotel me encontré con este homenaje en la puerta.
Por supuesto que en la mayoría de los formatos Maradona viene con la camiseta del Napoli, club con el que ganó dos torneos de Serie A, Una Coppa Italia, una Supercopa Italiana y una Copa UEFA.
Maradona para Napoli es mucho más que un ídolo. Fue quien puso al club y a la ciudad por encima de las potencias del norte de Italia.
Sorrento
Desde Napoli se puede ir en tren a Sorrento y a otras ciudades aledañas del Golfo de Napoli. Para ello, hay que tomarse el tren que va por la Circumvesuviana en un viaje de poco más de una hora.
Hay distintos servicios en esta línea de tren, incluyendo algunos diferenciales con mayor precio y menos paradas, pero los trenes son todos iguales. Esto genera confusión en los pasajeros que se suben al primero que viene.
Si pagás la tarifa más cara, vas a encontrar personal que se encarga de llevarte hasta el andén y hacerte subir al tren correcto. Si no, bueno, podés viajar normalmente como cualquier pasajero. Yo creo que la decisión entre tomar uno u otro depende de qué tan concurrido esté el tren y de tu bolsillo, por supuesto.
Sorrento es una ciudad muy linda, con casas en colinas y callecitas preciosas. Si bien digamos que es una ciudad balnearia, no vi playas exactamente, sino sectores erigidos en las orillas, sobre la roca, con agua cristalina. Para entrar a esos lugares hay que pagar aunque de todos modos estaban atestados de personas cuando yo fui.
En alguna de las angostas callecitas de Sorrento hay negocios que venden indumentaria, cuero, accesorios, equipaje, recuerdos y todo tipo de objetos. También hay restaurantes, cafés y gelaterías.
La peatonal principal de Sorrento es bonita, con montes de fondo. En caso de que vayas, te recomiendo que busques algún mirador para sentarte a tomar algo y deleitarte con la vista.
A grandes rasgos, diría que Sorrento me hizo recordar a la típica ciudad balnearia de cualquier país, pero más exótica y acogedora.
Capri
Capri es una isla a la que se accede por Ferry. Se puede ir desde Sorrento, lugar que está muy cerca, o si no, directamente desde Napoli. Así lo hice yo.
Los ferries salen desde los puertos de Napoli y viajar allí es super fácil. Los tickets se pueden comprar online y luego al llegar al puerto, hay que canjearlos por unos de papel.
El viaje a Capri desde Napoli dura más o menos 50 minutos y hay una frecuencia cada dos horas aproximadamente.
Capri es una isla preciosa para ir y sacar fotos, pero la verdad es que no la pasé bien allí. Cuando fui, a pesar de estar la capacidad turística al 50% por la pandemia, la isla estaba estallada de gente. Así y todo, imagino que puede ser mucho peor.
En Capri hay dos ciudades: Capri y Anacapri. Yo sólo te puedo contar sobre Capri ya que no conocí la otra ciudad.
Moverse por Capri es sumamente complicado. Caminar cuesta arriba no es una opción y menos en verano. Para subir a la parte más alta de la isla podés optar por un bus, un taxi o utilizar el funicular que es una mezcla entre un tranvía y un ascensor.
Por supuesto que el viaje en funicular es pago. Vale 2,50 euros y el viaje es de apenas dos minutos. Este transporte lleva 60 personas por turno y si bien sube y baja continuamente, el gran problema es que hay tanta gente que hay que hacer cola para subir.
¿Qué hay arriba? Hay bares, restaurantes y negocios, pero no hay espacio. Es decir, vas a encontrar la misma cantidad de gente que abajo, toda apretada en callecitas muy angostas.
La vista desde lo alto de Capri es espectacular pero a diferencia de Sorrento, no hay lugares para sentarte así que si no entrás en algún café o restaurante, vas a tener que buscar algún escaloncito para sentarte.
Los precios en Capri me parecieron exorbitantes, pero de todos modos nos dimos el gusto, junto a mi esposa, de comer en un restaurant con vista espectacular. El lugar se llama Panorama y es de los más accesibles a nivel precio.
El mozo que nos atendió me preguntó de dónde venía y cuando le dije Argentina creí que me iba a decir alguna referencia a Maradona, pero no, me dijo «Cataratas del Iguazú».
Capri es un laberinto de calles en subida y bajada. Creo que bajar desde lo alto hacia el puerto es algo que vale la pena hacer ya que podés ir viendo las entradas de las distintas casas y encontrar lugares para ver el paisaje y sacar fotos.
A pesar de la belleza natural que se puede ver en Capri, yo no la pasé tan bien debido a la cantidad de gente que había y el poco espacio para moverse. Fuimos con la idea de pasar el día allí, pero creo que si no vas a comer en el lugar, alcanza con estar allí no más de dos horas y volverse.
Visita a las ruinas de Pompeya y Herculano
No visité las ruinas de Pompeya y Herculano pero cuando el tren camino a Sorrento pasó por allí, llegué a ver de lejos alguna estructura.
La verdad es que es algo que siento que me quedó pendiente. Espero poder visitar este lugar histórico en algún momento.
Si bien no fui, no quería dejar de mencionar que este lugar está disponible para ser visitado.
Regreso a Holanda
Y finalmente mi viaje a Italia se terminó. La verdad es que más allá de haberla pasado muy bien en Italia, el cansancio de moverse de un lado para el otro hace que te den ganas de regresar a casa. En mi caso, Holanda.
Para volver a Holanda viajé por Transavia, la low cost de KLM saliendo del aeropuerto de Napoli y llegando a Amsterdam. Un vuelo de menos de tres horas.
El viaje estuvo muy bien, salió y llegó en horario. El aeropuerto de Napoli es pequeño pero está en muy buen estado.
Si estás en Napoli y querés ir al aeropuerto o al puerto, tenés que saber que hay un bus que hace ese recorrido ida y vuelta. Los tickets se pueden comprar online y lo bueno es que podés viajar con equipaje (revisá los límites). Tiene diferentes paradas y basta con acercarte a alguna de ellas para subirte y llegar al aeropuerto o al puerto en minutos. Por supuesto, el precio es más caro que el transporte público convencional.
¿Vale la pena visitar Napoli?
Eso depende de cada uno.
Si sos de Argentina y vivís en Buenos Aires o al menos te movés por allí y lugares como Palermo y San Telmo te dan alergia, yo diría que no.
Por el contrario, si te gusta la bohemia, el caos y la desprolijidad, que en muchos casos es intencional, vas a encontrar un gran lugar para visitar.
Personalmente, creo que siempre hay que intentar conocer todo lo que se pueda. Así que si está a tu alcance, adelante.
Más experiencias de viaje en el futuro
Espero que este artículo te haya interesado. Seguiré agregando experiencias de viaje en la medida de lo posible.
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Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
Te espero en el próximo artículo de Crónicas Freelancer.