Los últimos días estuve obsesionado con un concepto que aprendí leyendo en blogs y mirando videos de YouTube: el decluttering. La verdad es que no tengo idea si decluttering tiene traducción al español, así que en este breve post la voy a utilizar en su idioma original.
Antes de continuar quiero contarte que soy extremadamente organizado y ordenado. Esto significa que cualquier concepto vinculado a estos temas llama automáticamente mi atención. Si es un concepto, quiero conocerlo y si es una técnica, quiero aplicarla.
Pero bien, ¿en qué consiste este decluttering? En ordenar los ambientes de tu casa a través del proceso de remover de la vista todo aquello que se pueda. Este concepto está íntimamente ligado al de ruido visual, que es esa sensación que padecemos algunos cuando vemos lugares atiborrados de objetos.
El decluttering es justamente todo lo que uno hace para convertir esos lugares de la casa que están saturados de cosas, en ambientes visualmente limpios.
Por supuesto que la clave de este concepto es tirar todo lo que se pueda a la basura. Pero no siempre está ligado a descartar objetos ya que a veces alcanza con ocultarlos.
Las cajas, las bandejas, los muebles de almacenamiento y todos los productos onda Marie Kondo son grandes aliados para lograr el decluttering.
En estas últimas semanas lo he probado en el living, el dormitorio, la cocina y los baños.
¿El resultado? Me ha funcionado bastante y lo mejor de todo es que logré deshacerme de cosas que realmente no usaba y no necesitaba. Pero lo mejor de este método es que los ambientes se ven mucho mejor, más funcionales y menos sobrecargados de objetos.
Los expertos, aunque debería decir las expertas en el tema, dicen que el decluttering es algo que hay que hacer de forma constante. No hay que esperar a que los ambientes se llenen de cosas. En cambio, hay que dedicar una cuota diaria al orden del hogar.
Si te interesa conocer más sobre este tema, te recomiendo algunos enlaces que me fueron muy útiles: