Llevo trabajando varios años con diferentes programas de afiliados a través de blogs. Hace poco un amigo me preguntó si se ganaba dinero con «esto de la afiliación«. Le dije que sí, pero enseguida comencé a advertirle de diferentes aspectos que hay que tener en cuenta.
Fue entonces cuando me di cuenta que de volver a comenzar en este mundo, haría algunas cosas de forma diferente.
Me puse a pensar en todo lo que me fue sucediendo a lo largo de los años y decidí crear este post para que quienes están comenzando en el mundo de los programas de afiliados puedan aprender de algunos de mis errores.
Te voy a enumerar una serie de acciones que considero son las más importantes.
Vamos con ello.
Contenido
Descartar productos y servicios que no puedo promocionar
Cuando ya la tenés clara con AdSense y te metés con la afiliación, empezás a ver que hay un mundo de posibilidades. Muchas marcas, empresas y organizaciones ofrecen sus productos y servicios. Son miles, millones. ¡Cuánto para vender! podés llegar a pensar.
Pero no te equivoques.
La mayoría de esos productos no los vas a poder vender. En general, sólo te conviene concentrarte en determinados productos de un sector o categoría. Quizás, si tu blog o lo que estés monetizando abarca muchos temas, puedas sumar un puñado de categorías.
Pero no tiene ningún sentido intentar vender un par de zapatillas si tu sitio web es sobre historia del arte. Tampoco trates de convencer a un lector de un blog de biología de que compre un seguro de viaje.
Conviene enfocarse en categorías de productos y servicios que tengan que ver con el contenido que generás.
Podés llegar a creer que con un poco de creatividad todos los temas se pueden llegar a conectar, pero en la práctica, esto no se materializa en más ventas.
¿Tenés un sitio web sobre gaming? Promocioná los productos de Razer y Corsair. ¿Tu blog es sobre viajes? Metele con valijas, boletos de avión y tren, seguros de viaje y cambio de moneda. ¿Escribís sobre fútbol? Probá con la promoción de camisetas.
La idea es intentar vender aquello que está íntimamente relacionado con el contenido que generás.
Poner el foco en productos puntuales
En el consejo anterior te ponía de ejemplo un blog sobre fútbol. Vender camisetas puede ser algo bastante genérico en realidad.
Si escribís sobre fútbol argentino, no intentes vender la camiseta del Real Madrid o del Barcelona. Probá mejor con la de Boca o River. ¿Por qué no la de Defensa y Justicia? Porque seguramente haya menos cantidad de gente interesada en esa casaca. Incluso mejor que la de Boca y la de River puede ser intentar vender la de la Selección Argentina.
A lo largo de los años me di cuenta que no tiene sentido intentar vender todos los productos de una misma categoría, sino que es mejor enfocarse solamente en algunos.
¿En cuáles?, te estarás preguntando.
En aquellos que se venden. Únicamente en esos.
Concentrate en potenciar las ventas de aquellos productos que más se venden. No dediques esfuerzo en los que no se venden.
Hace un tiempo promocionaba unos cursos online. De 40 cursos online que promocionaba, había uno que continuamente se vendía. No sé por qué, pero en vez de pensar en potenciar el que se vendía, yo pensaba en levantar aquellos que no funcionaban. Quería ponerlos al nivel de aquel que sí se vendía.
Creo que ahí cometí un error. Hubiera sido más fácil vender más del más exitoso, que mejorar las ventas del resto.
Descartar programas de afiliados que no pagan
Hay programas de afiliados que nunca te pagan. Vos generás dinero y este se acumula, pero queda eternamente pendiente de pago.
En el medio, el programa de afiliados migra a una nueva plataforma. Te dicen que te van a respetar las comisiones obtenidas, pero el proceso de alta es engorroso. Los enlaces a veces no funcionan. El nuevo panel del nuevo programa es confuso.
Si lográs ingresar en la nueva plataforma vas a tener que cambiar todos los enlaces de tu web.
A la larga, seguramente no vuelvas a vender más nada para esa plataforma y tu dinero va a quedar allí para siempre.
Hay programas de afiliados que ponen umbrales de pagos altos para no tener que pagar nunca las comisiones. De esta forma obtienen publicidad gratuita.
¿Es una estafa? Seguramente no porque en los términos y condiciones debe decir que te van a pagar cuando pases el umbral de, por ejemplo, 100 dólares. Pasa que si por cada venta cobrás digamos unos 5 dólares, eso significa que tendrías que realizar al menos 20 ventas para poder cobrar.
¿Qué sucede si te quedás en 15? Olvidate de cobrarlas.
Al momento de escribir este artículo tengo comisiones históricas que nunca cobré de varios programas de afiliados. Por suerte, las comisiones acumuladas no eran altas.
¿Cómo saber si un programa de afiliados no te va a pagar nunca? Leé los términos y condiciones de los programas a los que te sumás. Investigá en internet qué dice la gente al respecto y después esperá un tiempo prudencial.
Hacer seguimiento de los CTA
Los CTA o Call to Action son los botones y enlaces que llevan al usuario a la landing page donde va a realizar la acción que te va a hacer ganar una comisión.
Es vital que puedas hacer un seguimiento de los CTA para saber cuáles funcionan mejor.
Hay toda una ciencia al respecto y lo cierto es que todo influye en generar mayor tráfico a través de estos CTA. Entre los factores que pueden sumar clicks se encuentra el color y el resaltado del botón o el texto. No es lo mismo un «Click aquí» que un «Aprovecha esta oferta única».
Optimizar los CTAs puede potenciar tus ingresos.
Algunas personas optan por generar curiosidad. Por ejemplo, si estás describiendo unas zapatillas, podés agregar un enlace entre paréntesis que diga «ver precio en Amazon». Cuando los usuarios sigan el enlace ya vas a estar activando cookies en su computadora para que, en caso de que compren algo, te lleves una comisión.
Lo importante de los CTA es chequear cuántos clicks están generando y hacer pruebas que incluyan variar su posición y estilo.
Yo lo hice durante un tiempo pero después lo dejé de hacer. No es algo menor porque te indica si el contenido que estás generando es suficientemente interesante como para que la gente consuma el producto relacionado.
Todo esto de los CTA me lleva al siguiente punto.
Realizar más tests A/B
Los tests A/B son simples. Generás dos versiones diferentes de una página web. Por ejemplo, en una el botón es rojo y en la otra, azul. Usás alguna herramienta que haga que el 50% de las veces cargue la primera opción y el otro 50% de las veces, la otra.
A la larga, después de un tiempo y muchas visitas, te vas a dar cuenta que una de las dos versiones genera más clicks que la otra. Uno de los dos CTAs (el rojo o el azul) atrae más a los visitantes.
La siguiente acción es quedarte con la opción ganadora y generar una nueva variación. Esta variación puede ser nuevamente de color, pero puede ser también de posición o del texto en el ancla. Por ejemplo, una versión en donde el botón diga «Presiona aquí para comprar este curso» y otra que diga «Comienza a aprender online ahora mismo».
Los tests A/B pueden implementarse con Google Tag Manager o incluso con plugins de WordPress.
Este ciclo se repite indefinidamente y al quedarte siempre con la versión que gana lo que estás haciendo es optimizar tu sitio web.
Yo esto lo pude hacer durante un tiempo con un plugin de WordPress y con Google Tag Manager + Google Analytics y me funcionó bien. Lamentablemente, como te imaginarás, lleva tiempo de aprendizaje. A eso hay que sumarle análisis, preparación y mantenimiento.
Si estás comenzando con la afiliación no te recomendaría que te mandes directo con esto, pero sí que lo incorpores en cuanto puedas.
Un mundo para aprender
Los programas de afiliados son un mundo aparte. Allí hay mucho para aprender. Está lleno de entradas de blog como esta misma que estás leyendo.
Si te interesa ganar dinero con afiliación yo te recomiendo que leas y consumas todo el material que puedas al respecto. Pero nada de eso te va a ser de utilidad si no comenzás a generar contenido por tu cuenta y ponés en práctica todas las técnicas que existen.
Al hacer tu propia experienicia vas a identificar qué es lo que te da réditos y qué es lo que te perjudica.
Mi consejo final es que cuando identifiques estos dos extremos mantengas la constancia sobre lo bueno, para poder sacar el máximo provecho de tu trabajo.
Esto ha sido todo. Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
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Te espero en la próxima entrada de Crónicas Freelancer.