Visita a Colonia del Sacramento, una ciudad que respira historia

Después de vivir durante más de 35 años en Buenos Aires un día me tocó visitar Colonia del Sacramento, la ciudad uruguaya que está en la otra orilla del Río de la Plata, apenas a 50 km. en línea recta de mi ciudad natal. Sin embargo, no fui desde Buenos Aires ya que ahora vivo en Montevideo.

Colonia es una hermosa ciudad costera que respira historia. Es también uno de los principales centros turísticos de Uruguay y además, un lugar tranquilo para descansar.

Pasé tres días en Colonia y en este artículo te voy a contar cómo es la ciudad y qué actividades se pueden hacer allí. Pero primero, ubiquémonos geográficamente.

Ubicación de Colonia

Colonia del Sacramento se encuentra en el sudoeste de Uruguay, sobre el Río de la Plata. Está a 176 km. por tierra de Montevideo y a 50 km. de Buenos Aires, pero por agua.

Desde la rambla de Colonia se aprecian los altos edificios de Buenos Aires y desde la cima de ellos, se ve la costa de Colonia. Tan cerca pero tan lejos a la vez.

Cómo llegar a Colonia del Sacramento desde Buenos Aires y Montevideo

Si vas desde Montevideo lo más fácil es viajar en automóvil, lo que te llevará unas dos horas y media. En caso de no contar con un auto particular hay varias empresas de ómnibus que van y vienen a Colonia. Eso sí, en el medio paran en algunas ciudades y pueblos del interior de Uruguay, lo que hace el viaje un poco más largo.

Yo salí desde la terminal de Tres Cruces en Montevideo y llegué a Colonia en más o menos 2 horas 45 minutos usando los servicios de la empresa Turil.

Desde Buenos Aires la opción es Buquebús o Colonia Express. Se puede ir por tierra también pero, en auto, la distancia se va a casi 500 km. A menos que te guste viajar en automóvil o que tengas todo un itinierario para hacer en Uruguay, lo mejor es ir en barco.

Ojalá en algún momento se construya el tantas veces anunciado puente Buenos Aires-Colonia.

Breve historia de Colonia del Sacramento

Colonia fue fundada en 1680 bajo el nombre de Nova Colônia do Santíssimo Sacramento, por el maestre de campo Manuel Lobo, gobernador de la Capitanía de Río de Janeiro.

Establecida estratégicamente frente a Buenos Aires, garantizaba un punto de ventaja en lo militar y también una vía para el contrabando.

Los españoles que estaban en la otra orilla se enteraron de que tenían nuevos vecinos. Podriamos decir que estos estaban en offside en función de las líneas del VAR de la época que no era otro que el Tratado de Tordesillas.

Sin embargo, este tratado ya no tenía efecto porque las coronas españolas y portuguesas habian estado unidas durante más de 60 años tras la crisis de sucesión portuguesa que se dio en 1580.

Colonia fue fundada por los portuguesas en 1680. Durante dos siglos, españoles y portugueses alternaron su dominio sobre la ciudad hasta que, tras las guerras de independencia, pasó a ser uruguaya.

De un modo u otro los españoles reunieron un ejército y se encargaron de echar a los portugueses de Colonia.

Pero en el juego de la política todo cambia y así fue como Colonia fue cedida nuevamente a los portugueses, reconquistada nuevamente por los españoles y cedida una vez más. En total, fueron tres devoluciones de España a Portugal hasta que en 1777 los españoles, por orden de Carlos III, ocuparon de forma definitiva Colonia.

Eventualmente, tras las guerras de independencia sudamericanas, Colonia pasó a ser parte de la República Oriental del Uruguay.

Toda esta historia de guerras, tratados, idas y vueltas se condensa en los muros, los adoquines y el aire que se respira en la ciudad. Colonia del Sacramento es una ciudad antigua en una tierra joven.

La influencia portuguesa y española, sumada a la evolución post colonial se funden para dar una ciudad única que vale la pena conocer y conservar. Tal es así que en 1995 la ciudad fue declarada como Patrimonio Histórico de UNESCO.

Fisonomía de la ciudad

Visité Colonia en enero junto a mi esposa. Un mes donde los turistas prefieren las costas oceánicas, con playas, sol y calor. Colonia tiene algunas playas, pero dan al Río de la Plata y no se pueden comparar con las del este del Uruguay.

El bus nos dejó en la terminal de ómnibus de la ciudad. Una terminal diminuta en comparación con Tres Cruces. Desde allí, fuimos caminando al hotel que estaba un poco apartado del centro histórico.

Las primeras sensaciones de caminar por las calles de Colonia fueron de paz y serenidad. Si bien yo estaba de vacaciones y esto ayudaba a sentirme relajado, había poco movimiento en la ciudad.

La baja densidad poblacional, la parsimonia de la recepcionista del hotel, el viento fresco pero no frío, la menor cantidad de coches en la calle, me hicieron sentir más cómodo y calmo. Casi sedado.

Al llegar al centro histórico aparecieron las calles adoquinadas, los edificios antiguos de construcción portuguesa, las tiendas de regalos, las ferias de artesanos, el faro, la rambla, el Río de la Plata.

Algunas de las calles angostas y pasajes me retrotrajeron a algo de lo que ví en Andalucía. Me vinieron a la mente imágenes de Cádiz, de Sevilla y especialmente de Córdoba. Pensé que podía ser la influencia española, pero seguramente se trata de la portuguesa, la cual desconozco porque nunca visité Portugal.

El centro histórico no es demasiado grande pero puede llevarte un rato recorrerlo todo. En diferentes puntos hay detalles que vale la pena ver. Y de eso te quiero contar a continuación.

¿Qué se puede hacer en Colonia del Sacramento?

Seguro te estás preguntando cómo pasar el tiempo en Colonia. ¿Qué actividades se pueden hacer y qué lugares visitar? A continuación, haré un breve repaso por lo que considero más importante.

Caminata por la rambla

La rambla de Colonia es bellísima y uno de los principales atractivos de la ciudad. Es extensa y suficientemente ancha como para caminar con comodidad o sentarse a tomar algo.

Desde la rambla, en la costa, verás piedras y algo de vegetación y luego el extenso y enorme Río de la Plata. Algunos días, cuando hay suficiente claridad podrás ver bien a lo lejos unas estructuras rectangulares, que casi se desvanecen en el horizonte. Eso es Buenos Aires.

Lo mejor de la rambla de Colonia viene al atardecer. Como ocurre en muchas playas de Uruguay, es un privilegio ver ponerse el sol. Si te gusta sacar fotos del atardecer, en Colonia cada día despejado vas a tener una nueva oportunidad de lucirte.

Recorrer el centro histórico

Caminar por el centro histórico de Colonia es una obviedad pero también un gran placer. Aquí no hay un plan puntual más que ir al centro histórico y comenzar a caminar sin rumbo fijo. De a poco irán apareciendo el faro, la puerta de la muralla, la mencionada rambla y la Calle de los Suspiros de la que te contaré más adelante.

En cada calle y en cada pared hay algo para descubrir. Placas, carteles, edificios llamativos con enredaderas, ruinas y automóviles antiguos, son sólo algunos de los elementos que aparecen en el paisaje del centro histórico.

Además, en el mismo centro histórico vas a encontrar cafés, restaurantes y bares para hacer una pausa, tomarte algo, almorzar o cenar. Si el clima acompaña, elegite una mesa afuera para poder disfrutar de la experiencia de Colonia en toda su dimensión.

Los parques y plazas de Colonia están bien cuidados y todo está impoluto. Y esto va mucho más allá del centro histórico.

Visitar la Calle de los Suspiros

La Calle de los Suspiros es la calle más emblemática de Colonia. Se trata de una cuadra con estilo portugués, adoquines desparejos y casas antiquísimas a los lados.

Hay dos teorías sobre el nombre de la calle.

Una dice que es el lugar al que se llevaban a los condenados a muerte y allí era donde daban su último suspiro antes de pasar a la otra vida.

La segunda teoría dice que esa calle era donde desarrollaban sus tareas laborales las trabajadoras sexuales de la época. Por eso, cuando uno pasaba por allí se escuchaban «suspiros».

Si bien es una calle llamativa y encantadora, personalmente no me pareció de lo mejor de la ciudad ni de cerca. Colonia tiene varias calles similares y lugares mucho más interesantes para conocer.

Visitar la Basílica del Santísimo Sacramento

La Basílica del Santísimo Sacramento es una iglesia que data de 1810 y que se encuentra en el centro histórico. Se puede ingresar y si bien no tiene nada de especial es otro lugar para conocer.

Por dentro no vas a encontrar ningún tipo de lujo ni extravagancia. No hay órganos, no hay murales, no hay oro ni plata.

Hace unos años fui al Vaticano y mientras viví en Europa visité varias catedrales e iglesias, varias de ellas en Holanda. El contraste es inmenso.

Subir al faro

Esta es una actividad que lamentablemente no pude realizar debido a que el faro de Colonia abre solamente algunos días de la semana y luego está cerrado a las visitas.

De todos modos, sé que se puede subir al faro y desde allí tener una vista única de Colonia. Seguramente sea uno de los puntos más altos para poder ver el centro histórico.

Recorrer museos

En Colonia del Sacramento hay varios museos que en realidad son uno solo. Es decir, se paga una única entrada que es válida para todo el día y con esa entrada se puede ingresar a cada uno de estos museos. Pero hay un detalle…

El tema es que no todos los museos abren todos los días. Así que te recomiendo que verifiques los horarios de los museos a los que te interesa asistir. Tené en cuenta también que algunos museos son pequeños y consisten en una única sala.

Colonia tiene varios museos aunque algunos tienen solamente una o dos salas.

¿Qué museos hay en Colonia? Hay unos cuántos así que te dejo una lista para que veas algunos:

• Espacio portugués
• Espacio español
• Museo Indígena
• Museo del azulejo
• Museo municipal

Tené en cuenta que lo que te conté sobre comprar una única entrada aplica solamente a algunos museos, no a todos. Algunos museos se pagan aparte. Te recomiendo que cuando estés en Colonia te acerques a uno de ellos o a la oficina de información para turistas y consultes allí.

En enero de 2023, cuando visité la ciudad, el precio del ticket para los museos valía 100 pesos uruguayos.

Visitar la Plaza de Toros

En Colonia hay una Plaza de toros que se llama Plaza de toros Real de San Carlos. Si bien ya no se hacen corridas de toros desde hace más de 100 años, el edificio sobrevive y fue restaurado íntegramente hace poco.

Actualmente, en la Plaza de Toros se hacen espectáculos de música y festivales. También allí funciona un museo sobre la brevísima historia de la tauromaquia en el Uruguay.

La Plaza de Toros está algo alejada del centro de Colonia. Se puede llegar allí en taxi (alrededor de 270 pesos uruguayos) o, claro, en automóvil particular. Vi llegar allí algunos buses turísticos así que esa es también otra opción.

Otra alternativa es ir caminando. Google Maps le pone alrededor de una hora a pie desde el centro de Colonia. Si te gusta caminar no es una locura porque se puede llegar allí por la rambla y luego haciendo unas cuadras hacia adentro.

Más allá del museo sobre tauromaquia, el edificio es una belleza arquitectónica y adentro funcionan una tienda de regalos y un local de comidas.

En la misma entrada de la Plaza de Toros podés comprar entradas para ingresar y recorrer libremente o esperar los horarios especiales para hacer una visita guiada. Si vas por tu cuenta el recorrido no te llevará más de 20 minutos a menos que te quedes a comer.

¿Colonia, un buen lugar para freelancear o trabajar remoto?

Si estás pensando en agarrar la laptop y pasarte unos días en Colonia para trabajar, desde el punto de vista de la paz y la tranquilidad te lo super recomiendo.

En cuanto a conectividad tuve algunos cortes y momentos de inestabilidad con Antel en cuanto a telefonía móvil. Por otro lado, el hotel donde me quedé tenía wi-fi pero de mala calidad.

Colonia puede ser un buen destino para pasar unos días y trabajar con mayor tranquilidad si tenés la posibilidad de hacerlo de forma remota.

Así que si tu idea es alejarte un poco de la gran ciudad por unos días para bajar un cambio, pero seguir trabajando desde Colonia, te recomiendo primero que te asegures de que el lugar donde te quedes tenga buena conexión de wi-fi. O que consigas un buen plan de datos.

En el centro histórico no vas a encontrar esa infraestructura necesaria para trabajar. Los bares, cafés y restaurantes son básicos en ese sentido, orientados al turismo clásico. No vi áreas de co-working aunque buscando en Google Maps aparece una y no está demasiado lejos del centro histórico.

Lo que no me gustó tanto de Colonia

Colonia del Sacramento es una ciudad turística y por momentos no parece estar preparada para su principal función.

Pude observar cómo los turistas angloparlantes hacían un esfuerzo supremo por intentar hablar español y comunicarse con las personas que los recibían en museos o con los mozos de los restaurantes.

No digo que todo el personal de todos los rubros tenga que ser bilingüe, pero tal vez debería haber un poco más de conciencia en relación a este tema, que en el fondo, no es más que mejorar un servicio para un tipo de turista que deja mucho dinero.

Por otro lado, los horarios de las atracciones como los museos y la Plaza de Toros no parecen ir en sintonía con los de una ciudad abierta a recibir al turismo cualquier día del año.

Me queda la sensación de que Colonia, por su historia, belleza y gran potencial, podría ser un destino mucho más atractivo al turismo de lo que realmente es.

La hospitalidad y la cordialidad uruguaya se sienten desde que uno pone el pie en la República Oriental. Pero también, por momentos, se percibe cierta desidia en detalles o aspectos delicados.

También hay una arista extra que es común a gran parte del Uruguay como destino turístico. Después de recorrer Colonia y haber estado en Piriápolis me da la sensación de que mucho de esto está desaprovechado turísticamente y que podría ser explotado más y mejor.

No obstante, esto es también lo que hace tan atractivo a Uruguay como destino turístico, especialmente para muchos argentinos. No debe ser casualidad que el slogan del Ministerio de Turismo sea Uruguay Natural.

El último punto está vinculado a lo caro que es Uruguay. En mi caso, yo vivo allí y esto en Colonia pasó un poco desapercibido porque estoy acostumbrado. Pero antes he vivido en países caros de Europa y aún me sigue pareciendo una locura que una cena cueste casi lo mismo en Holanda que en Uruguay (aunque admitamos que las porciones uruguayas son mucho más abundantes)

De todos modos, estos aspectos negativos no opacan para nada mi gran estadía en Colonia del Sacramento.

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Espero que este artículo haya sido de tu interés y que le des una oportunidad a Colonia del Sacramento. Con uno o dos días te va a alcanzar para conocer los puntos más relevantes.

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