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La libertad de decir «No»

Cuando hablamos de libertades de ser freelancer todo el mundo piensa primero en manejarse los horarios y de trabajar en cualquier lugar. Si bien este pensamiento no es nada errado, hoy quiero contarte de la libertad más grande que tiene un freelancer: la libertad de decir «No».

En mi último trabajo en relación de dependencia comencé como programador web y terminé siendo líder técnico y de proyecto. Los proyectos caían y me los asignaban. Me gustaran o no, había que hacerlos.

Hablar de gustos parece un poco caprichoso. Todo es trabajo y es lo que a fin de mes nos asegura vivienda, alimento, vestimenta y el modo de vida que nos damos.

En otras palabras, podríamos decir que todo proyecto, si está bien estimado y presupuestado, nos va a terminar dando beneficios. Pero esto no siempre es así.

Proyectos que restan más de lo que suman

A veces pasaba que recibía un proyecto el cual yo ya podía vislumbrar que iba a ser un martirio llevarlo adelante. Pero no podía hacer absolutamente nada al respecto más que prepararme de la mejor manera, ordenar a mi equipo, planificar lo mejor posible y… soportarlo.

Hay muchos motivos por los cuales un proyecto puede resultar molesto. Puede ser porque el cliente es insoportable o porque está mal diagramado de entrada, porque no hay tiempo suficiente para realizarlo, o porque es técnicamente difícil. Y estos son solo algunos ejemplos.

Lo cierto es que uno la pasa mal en estos proyectos y cuando terminan y saca conclusiones, se da cuenta que perdió más de lo que ganó.

¿Valió la pena realizarlo? No.

La libertad de rechazar proyectos

Pero estos tipos de proyectos también te aparecen cuando sos freelancer. ¿Cuál es la diferencia? Que si lográs detectarlos podés rechazarlos y elegir otros que convienen más.

Esa es, en mi opinión, la libertad más grande que tengo como freelancer. Si un proyecto no me cierra ya sea por el cliente, por el tiempo en que hay que realizarlo, por la tecnología, o porque simplemente no me gusta, puedo no aceptarlo.

Después sí vienen las otras libertades más conocidas como elegir el horario y el lugar de trabajo. Pero comparadas a la libertad de decir «No», son frívolas.

Categorías: Freelance
Etiquetas: libertadproyectos
Alejandro De Luca: Soy programador web freelancer y blogger. Desde hace más de 6 años me desempeño de forma independiente. Reúno en este espacio experiencias y pensamientos sobre el modo de vida freelancer.