En mi viaje a Holanda de casi dos meses me establecí en La Haya. Ya te conté cómo es vivir en La Haya. En este artículo quiero contarte sobre Amsterdam.
He preparado 7 recomendaciones que no tienen demasiada relación entre sí y que son aspectos sueltos que me llamaron la atención de la ciudad capital de Holanda.
¡Comencemos!
Contenido
1. Turísticamente no es para chicos
Una de las mayores atracciones de Amsterdam es la llamada Zona Roja o Red Light District. Allí, a la vista de todos, en una atmósfera neo noir y futurista, cientos de mujeres ofrecen sus cuerpos en vidrieras que todo el mundo puede ver. Más allá de lo que uno pueda pensar sobre la prostitución, pasar por la Zona Roja es una experiencia más que interesante.
Por otro lado, como se sabe, en Holanda muchas drogas son legales y es común ver a las personas consumirlas en locales o en la calle. Los coffee shops, en los que no se vende café precisamente, suelen estar abarrotados de personas comprando drogas.
Uno pudiera pensar que si va en familia a Amsterdam, la Zona Roja es un lugar al que no iría y que trataría de estar lejos de coffee shops. Sin embargo, esto es prácticamente imposible.
Con respecto a la Zona Roja y el sexo, en Amsterdam el sexo en sí mismo forma parte del paquete turístico. Es así como verás vidrieras de tiendas de regalos con imágenes pornográficas o también adornos y recuerdos que hacen alusiones sexuales directas. Y estas tiendas no están necesariamente en la Zona Roja.
En relación con las drogas, los coffee shops están por todas partes y, como ya conté, la gente consume drogas en cualquier lugar. También la legalización de las drogas es parte del paquete turístico. Y también vas a ver tiendas de regalos con muchos adornos y recuerdos que hacen alusión al consumo de drogas.
¿La recomendación? Preferiblemente no ir con niños, y en caso de ir, no meterse en la zona roja. Salvo que seas super liberal y no te importe nada de lo que te conté, por supuesto. Cada uno cría a sus hijos como quiere.
2. Una ciudad para divertirse
Si te gusta salir de noche, ir a bares, discotecas, pubs y cualquier otro lugar donde haya mucha gente, alcohol y drogas, entonces Amsterdam es el lugar adecuado.
En la noche de Amsterdam encontrarás diversión y, de acuerdo al lugar donde te metas, más o menos descontrol.
Si las grandes aglomeraciones de personas no te gustan entonces Amsterdam no es tu lugar. Las zonas más populares de noche se llenan y explotan de gente. Como te comenté en el artículo que menciono al principio, si te gusta la paz y la tranquilidad, tenés La Haya a unos 50 km.
La recomendación aquí es: si te gusta divertirte de noche al lado rodeado de gente: Amsterdam. En cambio, si te gusta estar tranquilo en una ciudad por momentos desierta: La Haya.
3. Canales hermosos
Los canales de Amsterdam son incontables y todos tienen una belleza única. A diferencia de otras ciudades de Holanda, la inmensa cantidad de canales se hacen notar.
En cada cuadra, podés tener la foto perfecta de un canal holandés. Adornados con las miles de bicicletas que los holandeses apoyan en las barandas de los puentes, los canales le dan a Amsterdam un aire pintoresco.
Mi recomendación es salir a caminar o ir en bicicleta a recorrer las calles, buscando el canal más hermoso. No importa cuánto busques, siempre vas a encontrar uno mejor.
4. Reglas en la Zona Roja
La Zona Roja llama la atención por su ambientación. Las luces de color rojo brillante en plena noche le dan una ambientación futurista. Sin embargo, no podemos negar que la gran atracción son las mismas mujeres que se muestran en esas pequeñas vidrieras rojas.
Más allá de los liberales que sean en Holanda, hay reglas y estas deben respetarse. La regla más importante de la Zona Roja es que no se puede sacar fotos a las mujeres que se encuentran en esas vidrieras.
He visto gente sacar fotos a los alrededores, a los edificios iluminados de rojo, al mar de gente que se acumula en las calles principales del Red Light District, pero no a las chicas.
¿Qué ocurre si sacás una foto? No lo sé exactamente, pero en el tiempo que estuve descubrí que los holandeses son liberales en tanto y en cuanto no se trasgredan las leyes. Mejor no arriesgarse.
Mi recomendación aquí es seguir las reglas. Mirá lo que quieras, pero no saques fotos.
5. Zoológico de Amsterdam
Bueno, si pensás no hacerme caso y llevar a tus hijos, igualmente hay algunas actividades para realizar en familia. Una de ellas es ir al zoológico de Amsterdam.
No me voy a meter en la discusión de si está bien o no que existan los zoológicos, porque no es la idea.
El zoológico de Amsterdam es grande y allí podés pasarte toda una tarde. Tienen elefantes, jirafas, leones, monos, aves, reptiles y peces. Además, hay lugares para comer y algunas actividades para los más pequeños.
Mi recomendación es que, si bien es un poco caro, de estar con niños pequeños, el zoológico es siempre una buena opción (A menos que odies los zoológicos).
6. El horario de comida
Los holandeses comen muy temprano y ya pasadas las 22:00 hs. no hacen más comida. Eso significa que si caés después de ese horario aproximadamente (depende del lugar) es posible que la cocina esté cerrada y no te hagan ningún plato.
Así que si tenés hambre tenés que apuntar a ir a comer alrededor de las 20:30 hs. Ese es más o menos el horario que calculé como el mejor. Si vas un poco más tarde todavía tenés posibilidades de comer, pero si salís a dar vueltas y ver qué encontrás, podés llegar a quedarte sin comer.
Recomendación: cená temprano y después quedate tomando algo hasta tarde.
7. ¡Servilletas, por favor!
El tema de las servilletas me ha pasado también en París y hablando con gente que vive en Alemania me han contado que padecen lo mismo. El tema con las servilletas en los restaurantes y locales de comida es que… ¡No hay!
Es decir, te dan una única servilleta con la comida y nada más. Luego de usarla un par de veces, no tenés de dónde sacar más servilletas y te quedan las manos y la boca sucia.
Las pocas excepciones las vi en el muelle Scheveningen donde increíblemente había una pila de servilletas enorme en cada mesa y, por supuesto, en Starbucks.
Mi recomendación es que lleves siempre unas servilletas o algún tipo de papel con el que te puedas limpiar.
Eso es todo por este artículo sobre Amsterdam, la capital de Holanda. Si estás pensando en viajar a Europa, esta ciudad es una escala que vale la pena considerar.
Más allá de las drogas, más allá de la Zona Roja y del descontrol de las noches, Amsterdam es una ciudad preciosa para recorrer y descubrir.