X

8 recomendaciones para tu horario de trabajo freelancer

En esta oportunidad voy a enumerar una serie de recomendaciones o consejos para organizar el horario de trabajo freelancer. Algo que puede ser de ayuda si estás comenzando en este mundo y no tenés idea cómo distribuir el tiempo, en qué momento trabajar y en qué momento descansar.

La única aclaración que quiero hacer es que no he probado todas las recomendaciones que enumeraré. Sin embargo, no quiero privar a nadie de conocimiento así que agregué algunos consejos que me dieron cuando comencé (aunque no los llegué a aplicar) y otros que son algo conocidos en el mundo de la productividad personal y profesional.

¡Comencemos!

1. Generar una rutina

El consejo más importante que podría darle a alguien que comienza a trabajar por su cuenta es que genere su propia rutina de trabajo. Para hacerlo hay que realizar una serie de actividades, en un orden determinado, en un horario puntual de forma repetida durante varios días.

Se dice que para crear un hábito se necesitan 21 días. Imagino que para crear una rutina también. Personalmente, no sé realmente cuántos días serán necesarios, pero sí te puedo asegurar que tener una rutina es provechoso.

La rutina te prepara mentalmente para lo que tenés que hacer. Te hace sentir cómodo a la hora de trabajar. Te ayuda a organizar el día, administrando los periodos de trabajo e introduciendo momentos de descanso para tomar un café o para almorzar. También te sirve para intuir en qué momento hay que cortar hasta el otro día.

Una buena rutina es también un elemento de autodisciplina que funciona de forma automática. Cuando no estés realizando las actividades que deberías, te vas a sentir raro y vas a tener ganas de volver a lo acostumbrado que es trabajar.

2. Hacer turnos trabajo

Dentro de la rutina que quieras armarte, una buena idea es crear turnos de trabajo.

Los más simples de implementar son los turnos mañana y tarde. Los clásicos horarios heredados de cualquier trabajo de 9:00 hs. a 18:00 hs. 4 horas de trabajo de 9.00 hs. a 13:00 hs.; almuerzo de 13:00 hs. a 14:00 hs.; y 4 horas de trabajo de 14:00 hs. a 18:00 hs.

Sin embargo, podrías estar preguntándote por qué seguir trabajando de la misma forma que cuando lo hacías en una empresa. ¿Para qué soy freelancer si tengo que seguir cumpliendo el mismo horario? Es cierto. Pero por algo la gente trabaja en el clásico horario de 9 a 18. Hay que reconocer que es un horario adecuado en el que la mayoría de la gente trabaja.

Otros turnos de trabajo pueden ser de 10:00 a 14:00 y luego de 15:00 a 19:00. Si preferís trabajar por la mañana, de 7:00 a 14:00. Si, en cambio, te gusta más la tarde, de 13:00 a 20:00. Para los nocturnos, un buen horario es de 18:00 a 1:00. Pero bueno, estos son ejemplos. Lo ideal es que armes uno, dos, o tres turnos en los que te sientas cómodo.

Siempre es conveniente estimarle aproximadamente unas 8 o 9 horas de trabajo diario. Eso no significa que tengas que trabajar esa cantidad de horas. Eso lo verás de acuerdo a la cantidad de trabajo que tengas. Lo importante es tener los horarios en tu mente para poder generar una rutina.

3. Planificar módulos de trabajo por proyecto

Ya tenés los turnos de trabajo. Ahora, dentro de cada turno, lo mejor es dividir el trabajo en módulos u horas. Estos segmentos de tiempo los podés asignar a un cliente o proyecto distinto, según las necesidades.

Si te dedicás a dar mantenimiento o tener algún tipo de flujo de trabajo constante con un cliente, entonces podés tener módulos asignados de forma fija por semana. Por ejemplo, todos los miércoles de 9:00 hs. a 11:00 hs. los dedicás a un cliente y a un proyecto en particular.

En otros casos, lo mejor es ir asignando los módulos al comenzar el día. Tantas horas para este proyecto, tantas horas para el otro. Y luego, acomodarlos en horarios, de acuerdo al momento en que te parece más provechoso para realizarlo o en función de su prioridad.

Tengo que remarcar que es importante asignar los módulos de trabajo a los proyectos antes de comenzar la jornada. Luego, por supuesto, hay que respetarlo. Si se terminó el tiempo de un proyecto, se terminó y hay que pasar al siguiente, salvo que haya un problema grande a resolver.

Por supuesto que todo esto debe estar enmarcado en una organización más grande. Se supone que cada semana debe estar diagramada desde el principio y que si hay proyectos que llevan meses, se debe tener de antemano qué es lo que hay que hacer cada semana.

4. Considerar guardias

Un aspecto que no se puede perder de vista es el de las guardias. Me refiero a llamadas, mensajes y mails que pueden caer en cualquier momento para resolver un problema urgente. Te recomiendo no tener este tipo de arreglos con clientes porque son insalubres a largo plazo. Sin embargo, los he tenido, los tengo y no parece ser fácil desprenderse de ellos.

Si te dedicás a sistemas y, por ejemplo, administrás un sitio web, los problemas pueden caer en cualquier momento. Así que tendrás que estar disponible en el momento que sea. No hay nada a nivel horarios que puedas hacer.

Sin embargo, hay algunos clientes que tienen horarios de trabajo y cuyo reclamo o pedido puede caer en un rango de horas determinado. En ese caso, es recomendable adaptar tu horario para cubrir esa franja horaria.

Sí, ya sé lo que estarás pensando: «Esto es casi como trabajar para una empresa» Y la verdad es que sí. En mi caso particular, si bien no es algo que me moleste mucho en estos momentos, desprenderme de este tipo de clientes es uno de los grandes objetivos a futuro.

En caso de ofrecer este tipo de servicio, asegurate de cobrarlo bien y que valga la pena. Además, te recomiendo clientes que trabajen de lunes a viernes en horarios típicos de oficina y que no trabajen ni fines de semana ni feriados.

5. Medir el tiempo neto de trabajo

La idea detrás de medir el tiempo neto de trabajo es tener la precisión de cuánto tiempo estás trabajando realmente. Te va a pasar que a veces creés que estás trabajando mucho, pero en realidad no. Abarcar varias horas del día no siempre se traduce en avances.

Escribí un artículo entero sobre medir el tiempo neto de trabajo. No quiero extenderme demasiado en este apartado. Allí encontrarás las razones y cómo hacerlo. Recomiendo usar alguna herramienta online como Toggl o Hours.

6. Poner mínimos y topes de horas de trabajo

Midas o no el tiempo neto de trabajo siempre vas a necesitar definir un mínimo de horas de trabajo y también un máximo.

Definir un mínimo de horas te va a asegurar que estás trabajando todos los días al ritmo necesario para poder avanzar los proyectos. Sin eso, a veces te puede pasar que te dejes estar y pierdas un día entero.

Una reunión por aquí, un café por allá, una charla informal por otro lado, un poco de distracción en la web, y cuando te querés acordar se te fue el día y no trabajaste nada. Eso no te puede pasar seguido si querés trabajar como un freelancer profesional.

Por otro lado, poner un tope de horas de trabajo es por una cuestión de salud. Todos nos hemos quedado trabajando hasta tarde. Cuando sos freelancer esto es completamente normal, especialmente al principio.

Cuando comencé en este camino de trabajar por mi cuenta pensaba que podía trabajar 12 horas por día y así ganar más dinero. Lo empecé a hacer, pero a las pocas semanas terminé con un terrible dolor de cabeza, producido por cansancio en la vista. Tuve que tomarme dos días laborales para reponerme.

Desde entonces, tengo un límite de horas de trabajo. Como mido el tiempo neto de trabajo, mi tope está en las 7 horas. Si veo que me paso de esa cantidad, automáticamente paro, salvo que esté resolviendo un problema urgente.

7. Tomar descansos cuando te sentís cansado

Esta es una de las grandes ventajas de trabajar por tu cuenta. Si ves que estás realmente cansado, si ves que no estás trabajando bien, entonces cortá, descansá y volvé en otro momento.

Tengo que admitir que al principio me costaba entender esto. Estaba tan acostumbrado a trabajar en una empresa que no me daba cuenta. Cuando te desempeñás en un trabajo en relación de dependencia, tenés que trabajar aunque estés cansado. No podés decir «hoy no tengo ganas de trabajar, mañana sigo» y te vas a tu casa a las 2 de la tarde.

Una de las principales ventajas de ser freelancer es poder tomar la decisión de cortar en cualquier momento y retomar luego. La primera ventaja de hacerlo es que te vas a sentir mejor y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán luego. La segunda ventaja es que el trabajo que realices, sintiéndote al 100%, será mucho mejor que el que pudieras realizar estando cansado.

Además, siempre consideré que entregar trabajo que realicé estando cansado es una forma de estafa al cliente. En mi caso, como programador, cuando estoy descansado programo mejor que cuando estoy cansado. Por lo tanto, pienso que si les vendo a mis clientes mis peores horas, los estoy estafando.

¿Qué pasa si estoy cansado todo el tiempo?, te podrías estar preguntando. Entonces puede haber dos posibilidades:

  • La primera, que estés tomando mucho más trabajo del que podés hacer. Soltá un proyecto y en unas semanas estarás mejor.
  • La segunda, que estés perdiendo energía en otras actividades. En ese caso, moderá tu vida. Dormí las horas necesarias, meditá, hacé deportes, comé bien y descansá. Luego, asegurate de trabajar como un profesional, rindiendo al máximo cuando te toca trabajar.

8. Considerar turnos nocturnos

Dejé este punto para el final porque es uno al que no me animo… porque tengo miedo que me guste mucho, me termine convirtiendo en un freelancer vampiro y ya no haya vuelta atrás.

En algún momento de los últimos años elegí hacer despliegues de madrugada, aprovechando las bajas de tráfico de algunos de los sitios web para los que trabajo. Sin embargo, no he metido turnos de noche.

Trabajar de noche tiene interesantes ventajas. Principalmente, todo está más tranquilo y no hay distracciones. No hay tráfico en la calle, las redes sociales están congeladas y no llegan mensajes de WhatsApp o Telegram.

Además, para muchos la noche tiene un encanto mágico. La paz nocturna genera momentos en los que la creatividad puede alcanzar su punto máximo del día.

La gran desventaja de la noche es que te hace vivir al revés que el resto del mundo. Los cambios en los horarios de dormir alteran los hábitos alimenticios y de pronto todo está dado vuelta. Y eso en el corto o en el largo plazo termina siendo nocivo.

Lo bueno de ser freelancer es que trabajar o no de noche depende de uno. Si ves que te gusta y que te beneficia, adelante.


Hasta aquí las recomendaciones para manejar tus horarios como freelancer. Lo mejor que podés hacer es ir probando y encontrando la rutina que mejor te funcione. No te preocupes si estás perdido al principio. Con el tiempo sabrás bien cómo manejarte.

Categorías: Freelance
Alejandro De Luca: Soy programador web freelancer y blogger. Desde hace más de 6 años me desempeño de forma independiente. Reúno en este espacio experiencias y pensamientos sobre el modo de vida freelancer.

Ver comentarios (2)

  • Hola Alejandro. Muchísimas gracias por brindar estos consejos. Diste en el clavo. Yo estoy emprendiendo como freelancer y estoy medio perdido. Voy a tomar los consejos.