Si tu idea es trabajar como freelancer, teniendo clientes en algún país en particular, mientras viajás por lugares exóticos, te vas a encontrar con un arma de doble filo: la diferencia horaria. Esta puede convertirse en una gran aliada o en una peligrosa enemiga. En este artículo te daré algunos tips para trabajar con diferencia horaria.
Por supuesto, como todo el contenido que vuelco en este sitio, me estaré basando en mi experiencia personal.
Contenido
La diferencia horaria
Llevo ya unos cuantos meses trabajando a distancia entrando y saliendo de Europa, con clientes en Argentina. Al principio, la diferencia horaria me parecía un gran problema, pero con el tiempo aprendí a encontrarle ventajas.
Si bien intento no tener proyectos de mantenimiento con clientes, a veces son inevitables. Estos en cualquier momento pueden tener un problema y requerir mi intervención. Si bien ocurre poco, de surgir imprevistos, estos suelen suceder en una franja horaria determinada.
Estando en Argentina, esta franja horaria coincide con el típico horario laboral. Pero estando en Europa, el desfasaje es de entre 4 y 5 horas. Lo que implica que, por ejemplo, mientras ceno, del otro lado del mundo se está llevando adelante un día normal de trabajo.
Esto que puede parecer malo, también tiene su costado positivo. A la mañana, por ejemplo, tengo tiempo para trabajar tranquilo ya que la jornada laboral todavía no comenzó en Argentina.
A continuación, algunos tips simples que fui descubriendo estos últimos meses.
Tips para trabajar con diferencia horaria
1. Aviso previo con todas las aclaraciones
La comunicación constituye una parte importante de cualquier trabajo con clientes. Por eso es importante aclarar todo lo concerniente a la diferencia horaria antes de entrar en la modalidad de horario desfasado.
Particularmente me gusta explicar estos asuntos en persona, en reuniones virtuales o telefónicamente, por si surge alguna duda y me quieren preguntar. Pero en algunas ocasiones, como no he tenido oportunidad de ver a los clientes cara a cara, he armado un mail genérico avisando sobre mi viaje y el tema de la diferencia horaria.
Lo que recomiendo, además de comunicar, es poner un ejemplo. Basta con incluir la frase «cuando allá son las 12:00, aquí son las 16:00». Es una forma más gráfica y directa que despeja cualquier duda.
Es importante también explicarle al cliente que en caso de recibir un correo electrónico en determinado momento, este puede llegar a ser respondido recién al otro día.
2. Agregar relojes mundiales a los dispositivos
Si bien el cálculo de la diferencia horaria se puede hacer mentalmente, no hay nada más fácil y simple que mirar un reloj que tenga el horario del lugar donde me encuentro y el del lugar que me interesa. Y para ello no es necesario comprar dos relojes (aunque es válido hacerlo).
Por ejemplo, yo trabajo con Ubuntu y en Gnome Shell es posible utilizar la extensión Panel World Clock para visualizar la hora en otro lugar de forma rápida. Basta con levantar la vista para saber con exactitud la hora en ese lugar, sin tener que hacer ningún cálculo mental.
No importa la plataforma en la que trabajes, ni tampoco el dispositivo. Seguro vas a encontrar apps de estas características para saber la hora de otros lugares de forma rápida.
3. Programar el envío de mails
La función de enviar un mail de forma diferida puede ser muy valiosa. A veces, por un tema de cortesía con el destinatario que quizás no quiera recibir mails en un horario inadecuado, pero en mi caso, generalmente lo hago por un tema estratégico. Con la experiencia trabajando, entenderás que hay mejores momentos para enviar determinados mails.
En Gmail es muy simple programar el envío de mails. Luego de redactar el correo electrónico, en vez de presionar Enviar, se puede desplegar al lado la opción Programar envío. A continuación se puede elegir una fecha y hora sugerida o una en particular.
Hay que tener en cuenta que, por defecto y hasta donde pude ver, si te movés por el mundo, Gmail toma la hora local como la predeterminada. Si usás otro cliente de correo, te recomiendo que chequees la configuración horaria.
Así como se puede programar el envío de mails, también se puede hacer lo mismo con las redes sociales y cualquier otro tipo de publicación. Si trabajás como blogger, podés programar redes y la salida de los posts.
4. Atención al horario malo
Yo llamo el horario malo a la parte del horario en la que yo ya no trabajo, pero pude surgir algún imprevisto. Sin perseguirme ni desarrollar ningún tipo de paranoia, reviso que el teléfono no esté en silencio, mantengo la computadora encendida y cada tanto chequeo si hay alguna novedad.
En otras palabras, hago mi vida normal, pero sin desconectarme de todo de lo que está pasando del otro lado del mundo. Cuando pasa ese tiempo de desfasaje, ahí sí me termino de desconectar de forma completa y me olvido del tema.
En ese periodo que no suele superar las 4 ó 5 horas, solo en días de semana, intento no realizar actividades donde pueda quedar incomunicado o no ser contactado. Por ejemplo, ir al cine, o realizar algún tipo de trámite donde no pueda responder en caso de emergencia, o acudir a un lugar donde me quede sin señal.
Debo admitir que cada tanto rompo esta regla, pero eso es en base a los riesgos que puede haber en el proyecto que tengo en mantenimiento. Además, en caso de tener que salir, siempre llevo conmigo mi laptop.
En tu caso, te darás cuenta si hay más o menos probabilidad de que te requieran.
5. Trabajar con tranquilidad en el horario bueno
Al revés que el horario malo, el horario bueno es aquél en el que mientras trabajás, nadie puede molestarte. En mi caso, es por la mañana.
Ese horario es perfecto para realizar actividades que requieran mayor nivel de concentración. Por ejemplo, yo suelo realizar las tareas de análisis y programación entre las 8 y las 12 AM cuando me encuentro en Europa. En cambio, cuando me encuentro en Argentina, me es prácticamente indistinto, aunque prefiero la tarde.
Más allá de qué tareas dedicar en cada turno, te recomiendo que disfrutes la franja horaria en la cual no tenés ningún tipo de distracciones.
Y eso fue todo por este artículo. Espero que estos tips simples te ayuden en caso de que viajes por el mundo y tengas clientes fijos en algún país en particular.
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