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El regreso del reloj pulsera

Hace un tiempo volví a usar un reloj pulsera. Si mal no recuerdo, no usaba uno desde… nunca. En este post quiero contarte sobre algunos beneficios de utilizar este objeto que para algunos es anticuado y para otros, un accesorio clásico de vestuario con una única función pero fundamental.

¿Reloj pulsera? ¿Para qué?

El primer reloj pulsera que tuve lo recibí como regalo de mi padrino cuando tenía unos 12 años calculo. Era un bonito reloj de color bronce, con correas de denim. No recuerdo que sea de marca pero tenía su encanto.

En esa época era chico y no tenía motivos para usar reloj aunque siempre me lo ponía cuando iba al cumpleaños de algún amiguito. Era un arma de doble filo porque lo miraba continuamente para ver si ya se hacía la hora y me podía ir. La antisocialidad ante todo.

En la adolescencia no usé ningún reloj aunque tengo recuerdos de un Seiko ultra básico, analógico, con malla de plástico. Aunque ahora que lo pienso, seguramente era trucho.

Muchos de esos que se conseguían en los todos por dos pesos de los noventa pasaron por mi muñeca, aunque no duraban demasiado.

Con la llegada de los celulares, la necesidad de llevar un reloj pulsera se desvaneció para mucha gente. Me incluyo. A esto se le suma el hecho de que la hora está en todos lados, incluso en el microondas. ¿Para qué se necesita llevar encima un aparato con una única función?

Cuando tenía 23 comencé a trabajar en una oficina y a vestirme, digamos, un poco mejor. En ese momento me llamaba mucho la atención un reloj Tommy Hilfiger. Creía que podía combinar bien con mi estilo de vida y con mi proyección como oficinista de microcentro. Pero esa idea duró menos que aquel trabajo del cual terminé renunciando.

Un cambio de era

Pasaron 20 años y de a poco me acerco a los cuarenta. Me di cuenta que acumulo ropa de cuando tenía 25 años. Ropa que ya no uso y que no tengo necesidad de seguir llevando de un lado para el otro, más teniendo en cuenta la vida parcialmente nómade que decidí adoptar al casarme con mi esposa.

Así que decidí cambiar mi guardarropas. Paso a paso y prenda por prenda. Una entra y otra sale, con el objetivo de mantener un repertorio variado pero compacto. Quizás te cuente más sobre este aspecto de mi vida, pero no quiero irme de tema.

Explorando el mundo de la moda aparecieron los relojes pulsera. Grandes, chicos, medianos, caros, baratos y de marcas conocidas o no tanto. Más allá de la función de reloj, me pareció interesante la idea de agregar uno a mi repertorio de accesorios, junto a algunas pulseras, anillos y colgantes.

Fue así que me metí en el submundo de los relojes en YouTube para tratar de comprender por qué hay relojes tan caros y otros tan baratos. ¿Cuáles marcas son buenas y cuáles no? ¿Qué recomiendan los expertos?

La búsqueda del primer reloj

Al principio creí que los youtubers de relojes eran todos unos snobs pretenciosos, pero al ir investigando por mi cuenta y comparando, me di cuenta lo que significa llevar un reloj pulsera.

Los youtubers relojeros despotrican contra los relojes que son fabricados por marcas de moda ya que los mandan a hacer y luego le estampan la marca. Por el contrario, ponderan las marcas con historia, como la mencionada Seiko, independientemente del bajo precio que pueda tener alguno de sus relojes.

Ese Tommy que me había obsesionado en su momento cuando tenía 23 estaba a precio inflado. No lo sabía y por suerte no lo compré.

¿Qué reloj elegí finalmente?

Como estaba con presupuesto acotado y justo había una oferta, aproveché para comprarme un Timex The Waterbury, con cronógrafo y correas de cuero. Y sí, te dejé ahí un enlace de afiliado porque si puedo raspar un euro de todo esto, voy a intentar hacerlo.

La ventaja inesperada

El reloj como accesorio fue un gran progreso para mis diferentes outfits. Pero No voy a mentir.

Los primeros días con el reloj en la muñeca fueron incómodos. Tiene su peso y no le encontraba el ajuste perfecto. Tampoco lo usaba demasiado. Seguía mirando la hora en la computadora, en el reloj de pared del living y sí, incluso en el microondas.

Otras veces no me lo ponía porque «Ah, cierto que me compré un reloj».

Sin embargo, de a poco me fui acostumbrando. Encontré el calce adecuado y me di cuenta que cuando estaba en la calle y necesitaba ver la hora, la tenía al toque en la muñeca.

El concepto de la hora con solo bajar la mirada y mover el brazo se fue asentando en mi cerebro y en poco tiempo ya no buscaba la hora en otros lados.

Aprovechando las características del reloj que compré, aprendí a usar el cronógrafo y me vino bárbaro para tomar el tiempo de la cafetera a la hora de prepararme un buen café espresso o de tomar el tiempo del horno.

Sin embargo, la principal ventaja fue que, sin darme cuenta, ya no miraba tanto el celular. No lo necesitaba para ver la hora y, por lo tanto, no me topaba con notificaciones que me llevaban a perder tiempo.

Un beneficio impensado que me terminó haciendo ahorrar muchísimo tiempo despegándome del celular.

Hacé el intento

No te comprés un super reloj. Buscá uno medio pelo. Hacé el intento durante unas semanas y fijate si te acostumbrás y si obtenés algún beneficio.

Si no, bueno, lo intentaste.

Pero si realmente te funciona, habrás encontrado un hack para tu vida. En ese caso, sí, ahora ya podés buscarte un reloj mejor. Y quién te dice, tal vez comenzar una colección.

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Gracias por tomarte el tiempo de leerme.

Te espero en el próximo artículo.

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Categorías: Bitácora
Alejandro De Luca: Soy programador web freelancer y blogger. Desde hace más de 6 años me desempeño de forma independiente. Reúno en este espacio experiencias y pensamientos sobre el modo de vida freelancer.

Ver comentarios (2)

  • Hace dos años me compré un reloj pulsera. Al igual que vos, no recuerdo cuando había utilizado uno. La razón es que no acostumbro a llevar accesorios, me resultan incómodos. Pero atraído por lo retro, me hice con un reloj Casio digitalclásico, de esos que pesan poco y ni se sienten en la muñeca. Al día de hoy, sin darme cuenta tengo una colección con 10 de ellos. Saludos

    • Tal cual, Matías. Yo ya me hice del primer Casio y estoy analizando incorporar un segundo.
      Gracias por contar tu experiencia.