En este artículo abordaré el tema de presupuestar un proyecto de mantenimiento para desarrollo web. Si bien me centraré en aquello a lo que me dedico, quizás algunas de las ideas que exponga, sean útiles también para desarrollos en otras tecnologías, para diseño y otras disciplinas.
Lo que yo llamaré aquí proyecto de mantenimiento son aquellos sistemas que ya se encuentran creados y que solamente requieren algunos ajustes cada tanto.
En lo personal, trato de no quedarme con demasiados de estos proyectos porque los considero aburridos, tediosos y fuente de innumerables problemas. Además, muchas veces requieren estar de guardia por si sucede algo inesperado que hay que resolver.
Pero hay que admitir que son una de las únicas formas de garantizarse un ingreso fijo si no tenés otra fuente. En paralelo, te recomiendo que desarrolles una estructura de ingresos pasivos. Los ingresos pasivos son una fuente de ingresos fijos para la cual no se requiere mucho tiempo de mantenimiento.
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Horas de programación
A mí me gusta tipificar cada hora según el tipo de tarea que realizo. Pero como las horas que considero aquí desde el punto de vista del desarrollo web suelen ser solamente horas de programación, no hace falta hacer tal clasificación.
Por lo tanto, a la hora de presupuestar este tipo de proyectos, la clave es calcular el precio de la hora.
Antes de ver cómo calcular el precio de la hora, vamos a ver algunas modalidades que se pueden dar en este formato de proyectos de mantenimiento.
Modalidades de trabajo por hora
Cobrar por hora trabajada
Este es el más básico de todos y no requiere demasiado análisis. Se negocia con el cliente un precio por cada hora trabajada. A continuación se trabaja, llevando un registro de cuánto tiempo se dedicó a ese proyecto.
Para eso es sumamente importante saber a qué estás dedicando cada minuto de tu jornada laboral. Te recomiendo el artículo 10 motivos para medir el tiempo de trabajo.
A final del periodo, que suele ser de un mes, se cuenta la cantidad de horas, se multiplica por el precio la hora y eso es lo que se le pasa al cliente. Adicionalmente le podés pasar un reporte acerca de cómo distribuiste el tiempo.
Obviamente nunca se va a trabajar un número redondo de horas. Así que si, por ejemplo, trabajaste 3 horas y 20 minutos, te conviene fraccionar cada media hora y redondear hacia arriba. En ese caso, multiplicarías 3.5 por el precio de la hora.
Cobrar por packs de horas
Otra alternativa es armar un pack de horas y cobrar siempre lo mismo. Por ejemplo, un pack de 20 horas mensuales. Si el cliente lo aprovecha, bien. Y si no, de todos modos te lo tiene que pagar.
¿Por qué proponer este tipo de modalidades? Porque uno como freelancer tiene que tener un ingreso fijo por mes y esta es una forma de asegurar que el cliente te pase horas.
Si no lo hacés puede ocurrir que tengas un acuerdo por hora trabajada pero por meses no te pasen nada de trabajo. ¿De qué vas a vivir si no tenés ningún otro ingreso fijo?
En el caso de que te pasen muchas horas, podés seguir cobrando el mismo precio la hora promedio que en el pack, o hacer algo como lo que te explico en el siguiente punto.
Cobrar según el rango de horas trabajadas
Además de armar packs de horas, es posible tener rangos de precios según la cantidad de horas trabajadas. Por ejemplo, un valor para las primeras 5; otro valor si se trabajan entre 6 y 10 y así sucesivamente.
Desde ya, los rangos más bajos son aquellos donde el precio de la hora es más alto. Esta es una forma de compensar en el caso de que el cliente pase pocas horas por mes. Y es al mismo tiempo, una forma de motivarlo a que pase la mayor cantidad de horas posibles.
Cómo determinar el precio por hora
La forma más fácil de determinar el precio por hora es calcular cuánto dinero querés ganar por mes y dividirlo por la cantidad de horas de trabajo mensual estándar, que es 160 (8 horas por día, 5 días por semana y 4 semanas).
Pero es importante considerar en ese cálculo todos los costos asociados, puesto que se supone que te tiene que alcanzar para mantener tu estilo de vida y que además, te tiene que sobrar dinero.
Entre los costos se incluyen los servicios básicos como luz, gas, agua e incluso internet. A estos les tenés que sumar aquellas herramientas que utilices para trabajar.
Hay que considerar también que si tenés que estar de guardia entonces el precio tiene que irse para arriba. Una guardia implica cumplir horarios en los que puede que te llamen para resolver un problema. No es para nada igual una hora común de mantenimiento que resolvés cuando tenés un hueco, que tener que resolver un problema a las apuradas. Si hay guardia, entonces cobra caro. Bien caro.
El párrafo especial para Argentina (como siempre). Cada tanto, es necesario aumentar el precio que hayas elegido, para contrarrestar la inflación . Si cobrás en pesos, atar el valor al dólar es una locura y va a hacer que te quedes sin clientes. Es preferible aumentar en función de lo que veas que las cosas aumentan o apuntar al mercado internacional.
Por último, no es necesario que trabajes 160 horas por mes. Podés trabajar más o menos. Eso lo definís vos. Lo que te tiene que cerrar es que en caso de trabajar como si lo hicieras en un trabajo en relación de dependencia, tenés que ganar más.
Concluyendo
No hay mucho más para agregar. Debe haber mil métodos más para presupuestar este tipo de proyectos por hora. Aquí te expliqué los que más he utilizado.
Te recomiendo no tener demasiados de estos proyectos porque a largo plazo terminan dando más estrés que dinero.
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