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Bruselas: qué hacer en dos días en la capital de Bélgica

Pasé dos días en Bruselas, la capital de Bélgica y en este artículo te contaré algunas de las actividades que hice y que te recomiendo en caso de que estés de visita por esta ciudad.

También te contaré un poco sobre la ciudad y algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta como es el tema de con qué idioma manejarse y el pago con tarjeta en los locales.

La capital de Europa

Bruselas se encuentra casi en el centro del territorio belga, a mitad de camino de las fronteras entre Francia y los Países Bajos, aunque más cerca de estos últimos.

Tiene una población aproximada de 180.000 habitantes, lo cual parece poco comparado a otras capitales de la región. Sin embargo, la ciudad se percibe como un centro urbano importante.

En Bruselas se encuentran las sedes del gobierno de Bélgica y también su Parlamento. Es también la residencia del Rey de los Belgas (no se dice “Rey de Bélgica”), Felipe de Bélgica.

Pero además de ser la capital de Bélgica, a Bruselas también se la puede considerar como la capital de la Unión Europea. Allí se encuentran el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea, entre otros organismos.

Bélgica ha sido tradicionalmente un país neutral, que se ubica a mitad de camino entre Gran Bretaña, Francia y Alemania, las grandes potencias de la Unión Europea. Por eso es que es el lugar adecuado para albergar sus instituciones.

Llegada a Bruselas

En mi caso, llegué a esta ciudad en tren desde La Haya, en Holanda. Primero hice un viaje corto en tren o metro a Rotterdam, para desde allí, tomar un tren a Bruselas.

En caso de hacer ese viaje es importante destacar que los trenes que conectan ambas ciudades se alternan entre los de la empresa holandesa NS y su correspondiente de Bélgica. Los trenes holandeses son mucho mejores, aunque hasta el momento en que este arriba a la estación es imposible saber cuál te va a tocar.

Al llegar a Bruselas desde Holanda, el cambio de aire se siente bastante. Las estaciones de los Países Bajos pueden parecer todas monótonas e iguales, pero son modernas y amplias. Las estaciones de tren de Bélgica, en cambio, parecen más antiguas, descuidadas e incluso claustrofóbicas, con pasillos apretados y techos bajos.

Primeras impresiones

Visité la ciudad en otoño y la temperatura se mantuvo siempre alrededor de los 7°C, con mucho menos viento del que se acostumbra en Holanda.

Bélgica es como una especie de híbrido entre Francia y Holanda, aunque la capital me pareció mucho más francesa que neerlandesa. La primera impresión de Bruselas me recordó a algunos escenarios de París y también de Buenos Aires. Una arquitectura familiar, no sólo en las casas sino también en los negocios.

La zona del hotel en el que me hospedé, muy cercana al centro, me recordó un poco a algunos lugares como Boedo o Avenida La Plata. Una avenida ancha de doble mano con adornos cruzados de vereda a vereda. Seguramente por acercarse las fiestas de fin de año.

Las señalizaciones urbanas, las sendas peatonales, e incluso los semáforos me transportaron de nuevo a Buenos Aires. El parecido se mantiene hasta encontrar algunas fachadas antiguas o algunos edificios con arquitectura holandesa moderna.

Como toda gran ciudad, en la calle se encuentra todo tipo de personas. Diferentes etnias, cultos religiosos, jóvenes y ancianos. Algo que me llamó mucho la atención fue la cantidad de indigentes que había mendigando en las calles, algunos de ellos instalados y durmiendo bajo techos de edificios.

Una ciudad bilingüe

Bélgica mantiene hasta el día de hoy la influencia de Francia y de Holanda. En el norte, en la zona flamenca, el lenguaje que se habla es el neerlandés. En el sur, predomina el francés. En Bruselas, la capital administrativa, los dos idiomas encontraron la manera de convivir, aunque el francés es el que más se escucha.

Todo en Bruselas está escrito en dos idiomas. Cada cartel que leas, cada nombre de calle lo vas a encontrar en francés y su correspondiente en neerlandés.

Esto te puede confundir un poco si usás Google Maps, así que tené en cuenta que quizás la herramienta de Google solamente te muestre los nombres en un idioma.

A la hora de manejarme en los locales y negocios, usé el inglés y a diferencia de Francia, no obtuve ningún tipo de resistencia. Ocurre que los franceses, especialmente las personas mayores, tienen un poco de recelo con el uso de la lengua de Shakespeare, por lo que pueden llegar a ser descorteses si uno les dirige la palabra en ese idioma.

Si bien en Bélgica no me ocurrió esto, también descubrí que los belgas captan algo de español, seguramente por el turismo que viene de España. Esto lo noté especialmente en Brujas, pero te lo cuento en otro artículo.

Si no sabés inglés, yo creo que Bruselas es posible preguntar en algunos negocios si hablan algo de español.

Negocios que no aceptan pago con tarjeta

Seguramente la principal diferencia que encontré entre Holanda y Bélgica es a la hora de pagar en los locales. En los Países Bajos hasta en las ferias informales los vendedores tienen posnet. Sin embargo, en Bélgica hay muchos negocios que anuncian en sus puertas que no aceptan tarjetas, sólo efectivo.

Al parecer, los costos de las tarjetas son elevados y los locales como restaurants no te permiten utilizar este medio de pago.

Así que estás advertido. En caso de ir a Bélgica, antes de ingresar a un local, es importante que chequees y preguntes si aceptan tarjetas, en caso de querer pagar de esta forma.

Qué se puede hacer en Bruselas

¿Qué actividades se pueden hacer en Bruselas? Además de visitar algunos monumentos o lugares históricos, hay museos más que interesantes. Suponiendo que tu estadía será de dos días, a continuación te listaré las actividades recomendadas.

Algunas las hice y otras no. No todas se vinculan a ir a un lugar específico y algunas son completamente gratuitas.

Grand-Place

La Grand-Place, en francés ó el Grote Markt en neerlandés, es la plaza pública principal de la capital. Se encuentra en el centro de la ciudad y consiste en una explanada de adoquines rodeada de edificios históricos de diferentes estilos y con llamativas ornamentaciones. Es patrimonio histórico de la humanidad de la UNESCO.

¿Qué son esos edificios? Allí se encuentra la Casa del Rey, el Ayuntamiento, las casas de los diferentes gremios y algunas residencias privadas.

En mi opinión, la Grand-Place merece dos visitas. Una de día, a la luz del sol y otra de noche, bajo iluminación artificial. Yo fui en Diciembre, cerca de Navidad y por las noches realizaban juegos de luces impactantes proyectando sobre los mismos edificios con música de fondo.

Manneken Pis

El Mannekien Pis es una pequeña fuente con una estatua de un niño orinando en un cuenco. Se encuentra en una esquina en el centro histórico de Bruselas y es uno de los puntos ineludibles de cualquier visita a esta ciudad.

La estatua original era de piedra y fue creada en 1619. Tiene una historia interesante pero lo más importante a destacar es que en la década del ‘60 la reemplazaron por una versión de bronce que es la que se puede ver actualmente.

El Manneken Pis es uno de los símbolos turísticos de la ciudad por lo que verás todo un merchandansing relacionado que incluye adornos, réplicas en miniatura, camisetas, protectores para celulares, y muchos más artículos.

Al visitar la estatua, la estadía es tan breve como acercarse al lugar, contemplarla y sacar algunas fotos. Por lo que pude apreciar, suele haber bastante gente y como el espacio es pequeño y todos quieren su selfie con Manneken Pis, la experiencia puede ser un poco caótica.

Catedral de Bruselas

La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, la principal de Bruselas, se encuentra a 200 metros de la Grand Place. Es un edificio de estilo gótico que se comenzó a construir en el siglo XIII y se terminó en el siglo XVI.

Destaca no solo la fachada gótica sino también su interior, con vitrales y techos pintados. Lamentablemente, cuando la visité la estaban reparando y había un andamio justo en el medio por encima de la puerta, lo que le quitó un poco la magia.

La entrada a la catedral es gratuita aunque se aceptan donaciones.

Mont des Arts

El Mont des Arts es un monte donde se encuentra un complejo con varios edificios relacionados a la cultura. Entre ellos, la biblioteca real y el centro de convenciones de Bruselas.

Lo interesante de este lugar es que justamente se encuentra en un monte y desde allí se tiene una hermosa vista de la ciudad. Ideal para sacar una foto panorámica o para hacerse un retrato con Bruselas de fondo.

Allí también hay unos jardines interesantes aunque me parecieron un poco descuidados.

Cuando fui yo, cerca de Navidad, habían colocado unas cortinas de luces que cambiaban de colores y titilaban. Una diversión simple y gratuita para jugar un rato.

Chocolaterías

Bélgica se caracteriza por tener las mejores chocolaterías del mundo. Y esto lo podrás comprobar tanto en Bruselas como en Brujas, o incluso en otras ciudades.

Desde el punto de vista turístico la propuesta es simple. Entrar en todas las chocolaterías que puedas y probar los distintos sabores que allí se ofrecen. En algunos hay chocolates gratis para probar y en otros no.

El chocolate se vende en paquetes, en cajas y también por peso. Y esta última opción es la más interesante. Agarrás una cajita o bolsita y te vas sirviendo de los distintos tipos de chocolates que están allí. Al final, pagás según el peso de lo que elegiste.

De todos los chocolates que se pueden probar, mi favoritos son las variedades que tienen forma de caracoles marinos.

Cervezas

Imposible hablar de Bélgica y no mencionar la gran variedad de cervezas que se hacen allí. No importa adónde vayas a comer, es seguro que vas a poder disfrutar de diferentes tipos de cervezas.

Entre las marcas más habituales se encuentran Jupiler, La Chouffe, Leffe y Delirium Tremens. Esta última es la que me pareció más interesante. Una cerveza pale ale con alto grado de concentración alcohólica.

Un detalle más que interesante son las copas en las que se suele servir esta cerveza, con trompita de elefante.

Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica

Una escala fundamental para los que aman el arte. Los “Museos reales de Bellas Artes” son varios y se encuentran en diferentes partes de la ciudad, pero el edificio principal está a unos 700 metros de la Grand Place. Allí se encuentran el Museo de Arte Antiguo, el Museo Magritte y Museo Fin de Siglo.

El Museo de Arte Antiguo es el más grande del complejo y es también conocido como el Museo de los Grandes Maestros. Reúne obras que van desde el siglo XV al XVIII. La obra más importante que allí se exhibe es La Piedad del artista flamenco Van Dyck. También se encuentra allí La caída de los ángeles rebeldes de Pieter Brueghel.

También en ese museo podrás encontrar algún cuadro de El Bosco. Si te interesa este fascinante artista, te recomiendo el artículo Tras los pasos de El Bosco en Den Bosch.

El Museo Fin de Siglo es un pequeño museo que comprende el periodo desde 1884 a 1914.

Del Museo Magritte te cuento a continuación.

Museo Magritte

Si te interesa el arte del siglo XX no podés dejar de ir al Museo Magritte, donde encontrarás la colección más importante del pintor René Magritte, uno de los máximos exponentes del surrealismo.

El museo tiene varios pisos y la visita comienza desde lo más alto para luego ir bajando. Cada uno de estos pisos presenta la obra de Magritte de forma cronológica, mientras se conocen datos biográficos.

Es posible que si vas al museo encuentres alguna exhibición puntual complementaria. En mi caso, cuando tuve la oportunidad de visitarlo, había una muestra con obras de René Magritte y Salvador Dalí.

Antes de ir tenés que saber que algunas obras importantes de Magritte no están en este museo. Entre ellas, El hijo del hombre, que seguramente es la más famosa. Ese cuadro es parte de una colección privada y raramente se pone en exhibición.

Si te interesa saber más sobre este museo, te dejo el artículo completo que le dediqué: Visita al Museo Magritte en Bruselas.

Centro Belga del Cómic

Si te gustan los cómics no podés dejar de visitar el Centro Belga del Cómic (Belgisch Stripcentrum). Un museo dedicado exclusivamente a las historietas belgas que se encuentra a 700 metros de la Grand Place.

En Bélgica y en gran parte de Europa, los cómics tienen rango alto en cuanto a expresión artística y no se asocian únicamente con el público infantil y adolescente.

¿Qué vas a encontrar en el Centro Belga del Cómic? En el comienzo de la exhibición verás cómo es el proceso de creación de un cómic, desde la idea hasta su finalización, pasando por el boceto, el dibujo y el entintado.

Luego verás secciones dedicadas a los cómics belgas más famosos, entre ellos, Tintin, de Hergé y Los Pitufos, de Peyo.

En varios lugares de la exhibición podrás sacarte fotos con figuras de los personajes o con fondos ambientados en ellos. En mi caso, me saqué una foto en la aldea de Los Pitufos y junto al cohete con el que Tintin va a la Luna.

Si querés saber más sobre este lugar, te dejo el artículo completo donde te cuento a fondo cómo es: Visita al Centro Belga del Cómic.

Real Museo de las Fuerzas Armadas y de la Historia Militar

Aunque no tuve la oportunidad de visitarlo por estar un poco más alejado del centro, en Bruselas está el Museo de las Fuerzas Armadas y la Historia Militar.

Sin duda lo más interesante que pude ver que hay allí son diferentes aeronaves incluyendo varias de combate de la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Pero también hay piezas de artilleria, tanques, espadas, uniformes militares y armaduras.

Si te interesan las espadas y las pistolas, te recomiendo el artículo sobre el Rijksmuseum de Amsterdam que tiene una sección especial sobre armas.

Atomium

El Atomium es un centro de convenciones creado originalmente en 1958. Consiste en una estructura de 102 metros de altura que se compone de 9 esferas. La forma no es al azar. Se trata de la representación de una molécula de cristal de hierro.

Es posible ingresar a estas esferas, donde suele haber diferentes tipos de exposiciones. Pero quizás te alcance con tomarle algunas fotografías desde afuera.

El principal problema que te puede desalentar de ir al Atomium es que está un poco lejos del centro de la ciudad. Sin embargo, con transporte público es posible acercarse de forma más rápida. Además, junto al Atomium está Mini-Europe.

Mini-Europe

Mini-Europe es un parque temático que tiene maquetas a escala 1/800 de los principales edificios y monumentos de toda Europa. Entre ellos encontrarás reproducciones de la Catedral de Santiago de Compostela, el Túnel de la Mancha y la Puerta de Brandenburgo de Berlín.

En el artículo donde te cuento cómo es vivir en La Haya, en los Países Bajos, una de las atracciones que te cuento es Madurodam, un parque temático similar pero con edificios y monumentos históricos de este país.

Categorías: Viajes
Alejandro De Luca: Soy programador web freelancer y blogger. Desde hace más de 6 años me desempeño de forma independiente. Reúno en este espacio experiencias y pensamientos sobre el modo de vida freelancer.

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