Cómo mejoré mis fotografías en Instagram: tips y consejos prácticos

Mis fotos eran un desastre y la oportunidad de conocer lugares lindos en diversos viajes sólo hacía que se notara más mi falla como fotógrafo aficionado. Sin embargo, un amigo me lo hizo notar y de ahí en adelante emprendí el camino hacia la mejora (que todavía estoy transitando).

En este artículo te voy a contar qué hice para mejorar mis fotografías, con el foco puesto en publicarlas en Instagram.

Cabe destacar que nunca estuve interesado por este tema hasta que comencé el proyecto Crónicas Freelancer y me di cuenta que para destacar tanto paisajes de lugares como artículos para hacer reviews, necesitaba mejorar la calidad de mis fotografías.

A continuación, comenzaré contándote qué hice para lograr mi objetivo de mejorar mis fotos. Estoy seguro que algunos de estos tips te pueden ser de ayuda a vos también.

Cambié mi teléfono celular

Vivía contento con mi Xperia Z5 Premium, a pesar de que tenía algunos problemas con la batería y últimamente funcionaba lento. Pero para la nueva etapa que se venía vinculada a este blog y a su cuenta de Instagram asociada, me pareció que era hora de la renovación.

Toda mi vida usé celulares Sony, pero los últimos Xperia me parecieron demasiado alargados, así que los descarté. De todos modos, si hubiera querido optar por alguno de ellos, no hubiera podido dado que mi presupuesto estaba muy acotado.

Finalmente, y gracias a la recomendación de varios contactos, me incliné por darle una oportunidad al Xiaomi Mi 9T Pro, un teléfono de gama media, tirando a alta. Cuando lo compré su precio rondaba los 440 euros. Si te interesa, este es el precio actual del Xiaomi Mi 9T Pro en Amazon.

No esperaba nada de este celular y me sorprendió gratamente. Incorpora un sensor de 48 megapíxeles como cámara principal y tiene también dos más con cámara angular y teleobjetivo. La cámara frontal es de 20 megapíxeles y sale desde adentro del celular.

En la práctica, demostró tener una excelente calidad en modo retrato, paisajes e incluso modo nocturno (aunque no lo utilizo tanto).

No es un teléfono celular para jugar, pero ha cumplido con todo lo que necesitaba en cuanto a calidad de fotografías y al uso diario, incluyendo la velocidad y la batería. Una maldición de la que finalmente me pude librar luego de años de padecerla con el Sony que solía usar.

No te voy a aburrir con datos técnicos ni a venderte este celular. Lo que sí te recomiendo es que si te interesa sacar mejores fotos, consideres en actualizar tu teléfono.

Hice dos cursos online sobre fotografía para Instagram

Este es el mayor de los secretos que mejoró mis fotos. Realicé dos cursos online en la plataforma Domestika. Ambos orientados hacia cómo tomar fotografías para publicar en Instagram. Y ambos de apenas unas horas en video.

Allí aprendí diferentes conceptos básicos de fotografía. Claro que estos están resumidos en pocos minutos para no abrumar. Además, hay que tener en cuenta que no se trata de un curso profesional para fotógrafos ni mucho menos.

El que hizo la diferencia es el curso Fotografía Profesional para Instagram de Mina Barrio. Con ese curso entendí que estaba haciendo todo absolutamente mal. Comprendí los principios básicos de composición e iluminación y descubrí que la misma cámara del celular tiene diferentes opciones super importantes que hay que aprender a configurar.

Otro ítem importante que descubrí en este curso es la importancia de la preparación de la foto y de la edición. Aunque de la edición en particular te quiero contar más adelante.

Con el celular nuevo y con este curso adentro, mis fotos mejoraron notablemente. Sin embargo, como me gustó mucho el curso, se me dio por hacer otro más.

Fue así como comencé también en Domestika el curso Fotografía y Composición para Instagram, de Héctor Merienda. Un curso complementario que si bien repite algunos conceptos del curso de Mina Barrio, también agrega algunas ideas más que interesantes.

Entre ellas, se explica muy bien cómo tomar fotografías en exteriores, que es algo que últimamente hago mucho.

Si bien a nivel concepto me falta mucho por aprender, estos dos cursos me ayudaron a comprender que existen ciertas variables que deben tomarse en cuenta a la hora de tomar fotografías. Yo no tenía idea de lo importante que eran.

Empecé a seguir cuentas en Instagram con el estilo que pretendo para mi cuenta

En los cursos de Domestika sugieren seguir a algunas cuentas. Muchas de ellas me parecieron interesantes. Sin embargo, es mejor descubrir por uno mismo qué estilo se adapta más a tu cuenta de Instagram.

Está más que claro, que si tu cuenta va a ser principalmente sobre paisajes, entonces hay que buscar cuentas para seguir de personas que viajen y tomen fotos de ese estilo. Si en cambio buscás algo creativo, entonces es mejor apuntar a instagrammers que jueguen con las formas, los colores y armen composiciones diferentes.

Luego de elegir las cuentas a seguir viene la parte más interesante. Lo que yo hago es ir viendo las fotos que publican y las analizo en base a los conceptos que aprendí en los cursos. No es casualidad que muchas de ellas los cumplen de forma impecable, demostrando que más allá de lo artístico hay una serie de reglas que se deben seguir.

Comencé a tomar muchas fotos en un mismo lugar

La verdad es que no sé por qué lo hacía así, pero cuando encontraba algo destacable para tomar una foto y publicarla en IG, simplemente sacaba una única foto, le metía un filtro y la publicaba.

Ahora, luego de comprender un poco más todo, tomo varias fotos desde ángulos distintos, me muevo para buscar una mejor iluminación y saco tanto en vertical como en horizontal.

De todas esas fotos sacadas, luego elijo la que considero que es la mejor. Para ello, las examino bien y las comparo. Nuevamente aplico los conceptos de fotografía aprendidos en los cursos y finalmente me decido por una.

Sin embargo, ¡no la publico directamente! Antes, viene el proceso de edición.

Aprendí a editar las fotos

No todo lo que vemos en Instagram es real. La gran mayoría de las fotografías bonitas están super editadas. Algunas incluso utilizando software avanzado de edición de imágenes.

En mi caso, utilizo Snapseed, que es una app de Google y que permite editar diferentes aspectos de una fotografía directamente desde el teléfono sin tener que pasarla a una computadora.

Algunas de las recomendaciones de cómo usar Snapseed se explican en ambos cursos de Domestika que mencioné anteriormente. Sin embargo, hay mucho más para explorar al respecto en internet y como no podía ser de otra manera, está siempre lo que uno mismo descubre al editar las fotos.

La primera edición obligada tiene que ver con la rotación y la perspectiva de la imagen. El objetivo aquí es hacer que las líneas principales de la foto queden horizontales y verticales. En otras palabras, evitar que la foto quede torcida.

El siguiente ajuste que suelo hacer es el brillo y el contraste, que por lo general van siempre en aumento. Lo mismo la saturación del color. Te diría que esta es una de las principales claves que hace que una foto en Instagram sea más llamativa.

Con el tiempo empecé a explorar otros filtros que tiene Snapseed, como por ejemplo el de enfoque, que permite resaltar los objetos que están en primer plano.

Snapseed viene con filtros propios, similares a los de Instagram, pero descubrí que lo mejor es editar cada imagen de forma personalizada. Aunque eso lleve más tiempo, vale la pena.

Lo mejor de Snapseed es que es completamente gratuita. La podés descargar de Google Play y del AppStore.

Salgo exclusivamente a tomar fotos o aprovecho determinados momentos del día

Antes adónde fuera que iba no me preocupaba por nada y tomaba fotos a cualquier hora del día y en cualquier circunstancia. En algunos casos esto se justificaba porque por ejemplo si estaba de viaje y encontraba un paisaje bonito pero con el cielo nublado, no podía esperar todo el día a que saliera el sol para hacer la foto más impactante.

No obstante, descubrí que no todas las fotos de lugares que son bonitos valen la pena. A veces, lamentablemente las condiciones de luz no ayudan. En otros momentos lo que puede ocurrir es que el lugar está ocupado o lleno de gente, lo que no permite tomar la foto que yo quisiera. Aprendí que es mejor dejar pasar esa foto que tomarla a la fuerza y luego pasar horas editándola.

Pero además de dejar pasar esos lugares con fotos forzadas, comprendí que es mejor, siempre que sea posible, acudir a esos lugares cuando la iluminación los favorece y cuando hay menos gente.

Desde que me di cuenta de eso, cada tanto salgo a tomar algunas fotos en lugares que fui encontrando y que registré en mi anotador para no olvidarlos.

Comencé a leer sobre arte y a visitar museos más a menudo

El arte nunca fue lo mío pero desde hace un tiempo comencé a leer y a aprender todo lo que pude, descubriendo conceptos y empezando a comprender la evolución que el arte ha tenido a lo largo de la historia de la humanidad.

Como he tenido la oportunidad, también visité muchos museos de arte, pudiendo apreciar las obras de cerca.

Este conocimiento que estoy adquiriendo no lo puedo aplicar de forma directa en mis fotografías, tal como lo puedo hacer con los cursos que mencioné anteriormente. Sin embargo, me aportan de forma general y sé que con el tiempo me permitirá tener un entendimiento mayor de todo lo que involucra una imagen artística.

Los siguientes pasos

Tengo tanto por aprender todavía y tanto por practicar que aún no pensé bien en los siguientes pasos.

Si bien mi objetivo original era simplemente mejorar mis fotos en Instagram, conociéndome sé que en algún momento puede darse que me interese más la fotografía propiamente. En ese escenario creo que el siguiente paso lógico es ir por una cámara fotográfica, una básica, para abandonar el teléfono celular.

Ya te contaré al respecto en algún artículo en el futuro.

Gracias por leerme. Podés seguirme en Instagram, donde podrás ver las fotos que voy publicando: @cronicasfreelancer.

¡Hasta la próxima!