Brujas, dos días en la pintoresca ciudad del norte de Bélgica

Brujas es uno de los destinos turísticos más importantes de Europa y seguramente el principal de Bélgica, incluso por encima de Bruselas. Se la conoce como unas de las Venecias del Norte debido a la belleza de sus canales.

En este artículo te voy a contar cómo es esta hermosa ciudad, qué hay para hacer allí y algunas recomendaciones y consejos extra. Te hablaré sobre la arquitectura neogótica, las iglesias, la famosa torre, las chocolaterías y algunos otros puntos destacados no tan conocidos.

La Venecia del Norte (aunque no la única)

Brujas es la capital de la provincia de Flandes. Tiene una población de 118.00 habitantes y el idioma que allí prevalece es el neerlandés, a diferencia de otras partes de Bélgica donde el idioma principal es el francés.

Hay que recordar que el norte de Bélgica, la zona flamenca tiene mucha influencia holandesa, puesto que hasta 1830 era parte de su territorio. La Revolución Belga fue breve pero le arrebató a los Países Bajos la zona de Flandes y la región de la Valona, (norte y sur de la actual Bélgica, respectivamente).

El nombre de esta ciudad en neerlandés es Brugge y en francés Bruges. Derivado de la palabra neerlandesa “brug”, que significa puente, los cuales hay muchos en la ciudad.

La belleza de sus canales le ganaron el apodo de La Venecia del Norte, aunque este título lo disputa también con Amsterdam, San Petesburgo y otras ciudades del norte de Europa.

Llegando a Brujas

Me quedé dos días y dos noches en Brujas en un viaje total de cuatro días cuyo objetivo era descubrir Bélgica. Primero pasé por Bruselas, la capital. De eso te cuento en el artículo Bruselas, qué hacer en dos días en la capital de Bélgica.

Las ciudades están separadas por unos 90 km. y la mejor forma de conectarlas es a través del tren. Ir desde Bruselas a Brujas es muy sencillo, los tickets se pueden obtener en la estación central a través de las máquinas expendedoras de boletos. La duración del viaje es de un poco más de una hora.

Al llegar a Brujas la estación está algo alejada del centro histórico que es donde nos alojamos con mi novia, así que tuvimos que caminar. Lamentablemente llovía bastante y estábamos algo cargados de equipaje así que caminar las 15 cuadras que separan la estación del centro fue un poco molesto.

Lo bueno es que el paisaje pintoresco hizo que me distrajera mirando los edificios y las calles. Y allí fue cuando tuve mi primera impresión de la ciudad. La sensación era de estar de nuevo en los Países Bajos, más teniendo en cuenta que recién llegaba de Bruselas, una ciudad más parecida a París y Buenos Aires que a Amsterdam.

A pesar de que hay ciudades similares en Holanda, como por ejemplo Delft, Brujas tiene un encanto especial y distinguido que la destaca.

A medida que me acercaba caminando al centro, descubrí que no iba a necesitar tanto el GPS y eso es algo maravilloso. Difícil perderse en Brujas, una ciudad tan pequeña y con una torre tan grande como referencia. Incluso de noche, bastaba mirar arriba y ver dónde estaba la torre del campanario iluminada para saber hacia dónde ir.

El clima de Brujas

Estuve en Brujas durante los primeros días de Diciembre y el clima era frío. La temperatura oscilaba entre los 5ºC y los 10ºC.

Durante gran parte del tiempo el cielo estuvo nublado y como conté, al llegar fuimos recibidos por una lluvia copiosa y una brisa intensa. Si bien en un momento paró de llover, las precipitaciones se fueron reanudando de forma intermitente con variada intensidad durante los dos días que pasamos allí.

Con respecto a las lluvias, los paraguas son prácticamente obsoletos. Los vientos son demasiado fuertes y los terminan dando vuelta.

Según tengo entendido, si vas en verano el clima es mucho más amigable y se puede disfrutar del sol e incluso de algo de calor.

Paisaje y arquitectura

El estilo que predomina en cada calle y edificio de Brujas es el neogótico. Es importante tener en cuenta que muchas de las estructuras fueron remodeladas con los años para poder mantenerlas en el estado en que están.

La belleza del lugar se aprecia a simple vista. Impacta mucho más si nunca pasaste por Amsterdam o alguna ciudad holandesa que conserve rasgos clásicos antiguos.

Brujas posee muchos canales y puentes de estilo medieval. Se ven embarcaciones atracadas y algunas pocas dando vueltas por ahí.

Los edificios más característicos son de ladrillos con fachadas en forma triangulares. Los más antiguos rematan en cúpulas y agujas propios del medioevo.

Las calles son adoquinadas a excepción de algunas partes más modernas donde se agregaron cebras peatonales. Las más amplias dan lugar a callejones o pasajes estrechos en los que siempre hay algo por descubrir.

El casco histórico, de aproximadamente unos 5 km. de superficie no presenta otro tipo de construcción, lo que hace que el centro de Brujas sea un lugar tan pintoresco. Por algo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 por la UNESCO.

El idioma y la comunicación

¿En qué idioma hablar en Brujas? Como comenté al principio del artículo, el idioma que más se usa en el norte de Bélgica es el neerlandés. Aunque esto no descarta al francés.

De mi experiencia en los dos días que pasé, el inglés es hablado, por supuesto, pero también el español. Esto último se debe a la gran cantidad de turismo proveniente de España. En Bruselas noté lo mismo aunque en Brujas me pareció que el uso del español está más extendido.

Así que si estás planeando un viaje a Brujas o ya te encontrás allí, podés intentar comunicarte en español. Quizás no puedas mantener una conversación fluida en un negocio o un restaurant, pero seguramente algo de lo que hables te van a entender para poder atenderte.

Oferta hotelera y precios

La oferta hotelera en Brujas en variada. Está lleno de hoteles dentro del mismo casco histórico, pero también hay algunos más alejados. La diversidad de precios es amplia y podés encontrar de todo.

En cuanto a los precios en locales, me parecieron un poco más altos que en Bruselas y más o menos parecidos a los que manejo en Holanda, lo cual significa que es algo caro. Una cena para dos personas en un restaurant común y corriente puede estar en el orden de los 60 € ó 70 € tranquilamente.

Hay opciones para comer más barato. Están tanto McDonalds como Burger King en el mismo centro histórico y también otros locales pequeños.

Atracciones y destacados

A continuación voy a listar algunas de las actividades recomendadas para hacer en Brujas. Naturalmente, le voy a dedicar más espacio a aquellas que hice.

Como acostumbro en estos artículos, mezclaré actividades puntuales que consisten en ir a hacer algo en un lugar pagando una entrada, con otras que consisten simplemente en sentarse en algún lugar para apreciar la vista o en salir a caminar.

Paseo a pie por las calles del centro histórico

La primera actividad para hacer en Brujas es simplemente salir a caminar. Pasear por las calles, cruzar puentes y sacar fotos de todo esto. El centro histórico no es tan grande así que también es una buena idea aventurarse por calles más alejadas y recónditas.

Hay mucho para descubrir y solamente se necesita poner las piernas en movimiento.

Visita al Campanario

Sin dudas el principal atractivo es el Campanario de Brujas (que en francés es Beffroi y en neerlandés Belfort). La torre tiene una altura de 83 metros y como las construcciones del centro histórico son bajas, se aprecia desde cualquier parte de la ciudad. Es en todo momento un punto de referencia.

El campanario está ubicado en el market o plaza principal donde se suele ubicar la feria. Algo común en las ciudades de Europa (o al menos en Holanda y Bélgica). Es una zona neurálgica así que es posible que pases muchas veces por ahí. Cuando yo fui, como era Diciembre, estaba la feria de Navidad con muchísima gente. Pero de eso te comento más abajo.

Con respecto a la torre, basta con apreciarla desde abajo y sacarle fotos. Sin embargo, si estás en buena forma física, podés atreverte a subir los 366 escalones para ascender a la cima del campanario.

Si sos joven y no tenés ningún tipo de problema físico, no dudes en hacerlo. Te llevará como mucho media hora o quizás cuarenta minutos entre la subida y la bajada. La subida tiene descansos en los que podés ingresar a habitaciones donde encontrarás información sobre la historia y el funcionamiento del campanario.

Las escaleras son estrechas y hay que tener cuidado al subir y bajar, pero está todo controlado, ya que no dejan pasar más de determinada cantidad de personas al mismo tiempo. Por este mismo motivo, te recomiendo que vayas bien temprano a la mañana, para no tener que clavarte haciendo cola un rato largo para subir, esperando a que alguno que ya está arriba sacando fotos decida bajar.

Al llegar a la cima, podrás apreciar una vista única de Brujas desde lo más alto. La estructura cruje con los fuertes vientos, pero tranquilos que ya lleva muchos años en pie y no ha pasado ninguna desgracia hasta el momento.

Paseo en carruajes

Una de las peculiaridades que llamó mi atención en Brujas fueron los paseos en carruajes tirados por caballos. Están en el market y salen con gran regularidad a recorrer las calles. Algunos de estos carruajes son pequeños, para una o dos personas máximo, y también hay otros más grandes.

La sola presencia de estas galeras en el entorno medieval de la ciudad contribuye a transportar la experiencia de estar allí, en una especie de viaje al pasado.

Sin embargo, no pude evitar sentir lástima por los pobres animales a los que explotaban con temperaturas muy bajas (e imagino que en verano, con temperaturas altas). En mi opinión, este tipo de atracción no tiene mucho sentido en el siglo XXI. Por ese motivo opté por recorrer la ciudad a pie.

Queda en cada uno optar por esta atracción o no.

Feria de Navidad

Las ferias de Navidad de las ciudades Europeas son una de las mejores atracciones que hay en Diciembre. Se ubican en las plazas principales de las ciudades y consisten en puestos de comidas y también de venta de cualquier tipo de artículos, desde indumentaria hasta herramientas. A esto se le suman música, shows en vivo y todo tipo de diversiones familiares.

Como visité Brujas cerca de la época de Navidad, me encontré con la Feria Navideña. No es tan grande como la que vi antes en Bruselas, y luego en La Haya, pero tenía el mismo espíritu.

En esa feria te podés tomar un café calentito con Baileys o leche chocolatada para contrarrestar el frío y comerte un waffle o unos churros. Si estás más para una cena o un almuerzo fuerte, no faltan las papas fritas belgas y todo tipo de comidas al paso.

Si estás buscando comprar algún tipo de regalo o souvenir, en las ferias podrás encontrar algunos trabajos artesanales de calidad.

Chocolaterías

El chocolate es una de las grandes atracciones de Bélgica y en Brujas hay muchas chocolaterías. La actividad en sí misma consiste en recorrer estos locales para descubrir las diferentes formas que el chocolate puede adoptar y todos los sabores en los que puede derivar.

Algunas de estas chocolaterías ofrecen muestras gratis, otras no. De todos modos, se puede comprar chocolate por peso, lo que es seguramente la mejor opción. Te ponen varios cuencos con diferentes tipos de chocolates y te vas sirviendo con una cuchara en una cajita. Al final, pagás según el peso de lo que elegiste.

El único problema de las chocolaterías es que la mayoría son pequeñas y la gente tiende a abarrotarse allí.

Museo Groeninge

El Museo Groeninge es un museo de bellas artes que reúne obras de artistas reconocidos incluyendo al célebre Jan Van Eyck, uno de los máximo exponentes flamencos que tenía su taller en Brujas.

Personalmente me interesaba ver la obra Juicio Final de El Bosco, artista que descubrí estando en Holanda. Sobre él te cuento en el artículo Tras los pasos de El Bosco en Den Bosch.

La exhibición está organizada en forma cronológica y por eso comienza con periodos medievales, para luego dar lugar a estadios más modernos, llegando al arte del siglo XX, aunque no hay demasiadas obras de esta época.

Algo llamativo es que hay cuadros violentos y sanguinarios. Imágenes que representan torturas, ejecuciones y sacrificios.

La colección posee también obras de Paul Delvaux, Pieter Pourbus y llega hasta los días de Magritte, de quien hay un cuadro. Si te interesa René Magritte te recomiendo el artículo sobre la visita al Museo Magritte.

El Museo Groeninge se encuentra a unos 400 metros del campanario, por lo que es fácil llegar a pie si estás por el centro histórico.

Si estás en Brujas y te apasiona el arte, no dejes de visitar este museo. El precio es de 12 € para mayores de 25 años. Jóvenes menores de 25 y adultos mayores de 65, pagan sólo 10 €. Menores de 17 años entran gratis.

La Madonna de Brujas

La Madonna de Brujas es una escultura hecha por Miguel Ángel entre los años 1501 y 1504. Se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora, a cuya capilla se puede ingresar gratis, pero para ver la escultura hay que pagar aparte.

En mi caso, no la llegué a ver, pero es sin dudas un punto destacado a tener en cuenta.

Basílica de la Santa Sangre de Brujas

Si sos creyente en el cristianismo o si simplemente te genera curiosidad hay una basílica de arquitectura gótica con una particularidad. Exhibe en su interior la supuesta sangre de Cristo. Creer o no en esto es, por supuesto, un acto de fe.

Se puede ingresar de forma completamente gratuita aunque, por supuesto, se aceptan donaciones.

En realidad, no hay mucho para ver aquí. La basílica es pequeña y oscura.  La sangre de Cristo se encuentra en un tubo de vidrio decorado y exhibido, en un altar. Completamente inaccesible a la vista, y menos a la cámara de fotos.

Otros museos

En Brujas hay varios museos más para visitar. Hay un Museo de la Tortura, para conocer los métodos para hacer sufrir a la gente durante la Edad Media. También hay varias iglesias, algunas de ellas con obras aunque no tan reconocidas.

También están el Museo de la Cerveza y el Museo del Chocolate, a los que no tuve la oportunidad de ir por una cuestión de tiempo.

Hay una exhibición de Salvador Dalí en el Museo Galería Xpo. Si te interesa este artista, encontrarás allí un punto ineludible para visitar, pero hay que tener en cuenta que no hay grandes obras allí, solamente bocetos y dibujos.

2Be cervecería y shop

2Be es una cervecería que combina una tienda de regalos y souvenirs. El local es una especie de galpón, como si fuera un antiguo garage. Al ingresar, a la derecha, está la tienda de regalos, y al fondo, el bar.

Antes de llegar al bar encontrarás muchas mesas para sentarte y el impactante muro de cervezas con cientos de cervezas de todo tipo. Arriba, frases sobre el alcohol de grandes pensadores como Platón y Homero Simpson.

Al fondo del local se encuentra la barra donde podrás pedir cerveza belga tirada. Y en una diminuta puerta desde allí, se puede ir a una especie de terraza que da a un hermoso canal. Lamentablemente el día que fui estaba lleno de gente y solo pude sentarme en una de las mesas de adentro.

En la tienda hay souvenirs y regalos típicos de Bélgica. El local parece una casa remodelada por lo que hay diferentes habitaciones. En cada una de ellas hay productos diferentes, como tazas, vasos, indumentaria, chocolates, cervezas, café y cualquier cosa que se te ocurra.

No falta el merchandansing belga de René Magritte, Tintin y los Pitufos. De hecho, en la parte superior del local hay una habitación grande que tiene exclusivamente figuras y cómics de Tintin. Prácticamente una sala de museo en un local.

En otra habitación hay una figura del pitufo gruñón con la que da para sacarse una foto. Y en uno de los pasillos, un gran mural de Los Pitufos.

El Lago del Amor y Puente de los Amantes

El Minnewater o Lago del Amor es un lago que se encuentra cerca de la estación de trenes de Brujas. Para ir hay que seguir un camino hasta llegar al Puente de los Amantes.

¿Qué se puede hacer allí? Desde el puente se pueden sacar algunas fotos. ¡Cuidado cuando hay mucho viento porque se te puede caer! También es posible recorrer los alrededores donde encontrarás mucho verde.

Brujas, una ciudad pintoresca para conocer

Podría seguir escribiendo pero no me quiero extender mucho más. Brujas es una bella ciudad con canales y arquitectura neogótica. Si vas en Diciembre te encontrarás con un clima frío y seguramente con mucho viento.

En Brujas hay diferentes actividades para realizar aunque lo más importante se puede hacer en dos o tres días. No es un destino para estar corriendo de un lugar al otro sino más bien para disfrutar recorriendo con tranquilidad, sacando fotos, tomando cerveza y comiendo mucho, pero mucho chocolate.